BRUSELAS.- La Comisión Europea insistió hoy en que necesita “garantías plenas” de que el Banco Central húngaro es completamente independiente antes de retomar el diálogo con el Gobierno de Viktor Orbán sobre un crédito de la UE y el FMI.
"Tomaremos una decisión cuando tengamos clarificación sobre el entorno legal respecto a la estabilidad financiera en Hungría,” señaló el portavoz comunitario Olivier Bailly en la rueda de prensa diaria.
El Gobierno de Hungría manifestó hoy que está dispuesto a iniciar "sin condiciones previas” las negociaciones con el FMI y la UE sobre un préstamo para evitar un colapso de la economía, aunque advirtió que “no es seguro” que acepte todas las propuestas.
Bailly reiteró que "antes de retomar las negociaciones necesitamos clarificaciones sobre el entorno legal necesario para la estabilidad financiera; no se puede pedir solamente dinero a la UE y al FMI, sino que también hay que dar las garantías necesarias a los actores internacionales, tanto públicos como privados, de que uno está en posición de respetar y garantizar la estabilidad financiera de los fondos que recibe de esos socios".
La Comisión Europea no solamente quiere velar por que se cumpla el artículo 130 de los tratados de la UE, que establece que todos los bancos centrales deben ser completamente independientes, sino también por que este problema no se extienda a todo el bloque.
"Este problema va más allá de Hungría. Todos los bancos centrales están interconectados y trabajan juntos en el sistema europeo de bancos centrales. Intercambian dinero e información y todos juntos bajo la coordinación del Banco Central Europeo (BCE) garantizan la estabilidad financiera de toda la UE. Si un banco no es percibido por los demás y los mercados como plenamente independiente, entonces eso crea un problema para toda la UE, por lo que necesitamos garantías plenas de que el Banco Central húngaro es completamente independiente", remató.
El Ejecutivo comunitario está analizando actualmente la controvertida ley, que, aunque fue enmendada en algunos puntos, sigue arrojando dudas porque el nombramiento de nuevos vicegobernadores y miembros del Consejo Monetario de la institución depende del Gobierno húngaro.
"La independencia del Banco Central es un prerrequisito” para la estabilidad financiera, señaló Bailly. "Ahora depende de las autoridades húngaras decidir cómo quieren garantizar a sus socios internacionales y a los mercados que salvaguardarán este clima legal necesario", sostuvo.
La Comisión Europea confía en concluir pronto la evaluación jurídica de la ley húngara para determinar si viola la ley europea. De momento limita a la independencia del Banco Central su decisión sobre si retoma o no el diálogo sobre la ayuda financiera -de entre 15.000 y 20.000 millones de euros-, porque aunque también analiza otras leyes polémicas aprobadas por Hungría, para conceder el crédito le interesa principalmente la estabilidad financiera.
El colegio de comisarios discutirá en su próxima reunión la situación en Hungría. Si los análisis de las leyes constitucionales violan los tratados de la UE, la Comisión podría abrir un proceso de infracción a Hungría y llevarlo en última instancia al Tribunal de Justicia.