WIESBADEN.- La economía alemana, la mayor de Europa, cerró 2011 con un crecimiento del 3% a pesar de la crisis de deuda en Europa y el debilitamiento de la coyuntura mundial, según cifras preliminares adelantadas hoy por la Oficina Federal de Estadísticas en Wiesbaden.
Sin embargo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) germano fue siete décimas menor al de 2010, recordaron portavoces de la entidad.
La coyuntura alemana sorprendió ese año con una recuperación extremadamente rápida. En 2009 había caído un 5,7% hundiéndose en su más profunda recesión desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Pero según indicó hoy la oficina con sede en Wiesbaden, a pesar de los buenos datos, el crecimiento se ralentizó considerablemente en el último trimestre del año como consecuencia del frenazo de la economía mundial.
Sin tener en cuenta los factores estacionales, el PIB germano retrocedió en el último trimestre "alrededor de un cuarto de punto" en comparación con tercero, adelantó hoy Norbert Rth, de la Oficina de Estadísticas.
Los expertos esperan un debilitamiento coyuntural aún mayor en 2012 y algunos temen incluso una recesión. Los principales institutos de investigación económica calculan que el PIB alemán sólo crecerá alrededor del 0,5%.
Por otro lado, "gracias a la buena coyuntura nacional", el déficit público sólo se elevó un uno por ciento del PIB en 2011, con lo que el país cumplió por primera vez en tres años con lo establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE).
Las normas europeas permiten un déficit máximo del 3,0 por ciento del PIB. En 2009 Alemania superó el 3,2% y en 2010, el 4,3% pero el pasado año redujo notablemnete su deuda, se subrayó.
No en vano, la deuda neta del Estado, los estados federados y los municipios alemanes se redujo de los 105.860 millones de euros (135.101 millones de dólares) de 2010 a 26.700 millones de euros en 2011.