PARÍS.- El fabricante europeo Eurocopter prevé vender este año unos 500 helicópteros e incrementar la facturación en torno al 7%, gracias a un "crecimiento significativo" de las entregas de aparatos, dijo hoy su presidente, Lutz Bertling.
Bertling precisó en la conferencia de prensa para informar sobre los resultados en 2011, que este ejercicio se volverá a niveles de entregas de helicópteros "anteriores a la crisis" y por eso los ingresos progresarán al ritmo medio al que lo han hecho en los últimos cinco años, un 7%.
También avanzó que el número de cancelaciones debe estar en la línea de las 15 registradas el pasado año, cuando la empresa facturó 5.400 millones de euros (12,5% más respecto a 2010), con 503 helicópteros entregados a sus clientes y encargos para 457.
Insistió en que el reto es mejorar en términos de eficiencia y rentabilidad, para lo cual consideró importante la flexibilidad que permita adaptarse a diferentes eventualidades.
A más largo plazo, esta filial de EADS se ha marcado el objetivo de llegar a un volumen de negocios de 9.000 millones de euros en el horizonte de 2020, con 4.000 millones en los servicios (frente a los 1.700 millones en 2010).
"Hay muchas razones para creer que esta empresa va a seguir creciendo”, subrayó Bertling, que a una pregunta sobre Brasil destacó que “es uno de los mercados con mayor crecimiento", que además abre las puertas a otros países latinoamericanos.
Por eso, reiteró su intención de constituir allí una industria local.
La situación que describió para Europa fue muy diferente, en particular en España, porque "no tenemos indicaciones" de los planes del nuevo Gobierno, con el que van a mantener un primer contacto esta misma semana.
Insistió en que no conocen los planes del nuevo Ejecutivo y que hay una gran incertidumbre sobre lo que puede ocurrir con mercados como el de transporte sanitario.
Con Alemania, recordó que se está en fase de renegociación de contratos, ya que las autoridades quieren tener un margen para reorientar algunas inversiones, pero puntualizó que no tiene "demasiado miedo” de que de ahí se llegue a una reducción de encargos, y habló de "diálogo constructivo".