BRUSELAS.- Los ministros de Finanzas de la UE han abierto hoy la puerta a que la Comisión Europea suspenda, a partir de enero de 2013, los fondos de cohesión a Hungría por no haber tomado las medidas necesarias para corregir los desvíos del déficit.
Las autoridades han respaldado la recomendación de la Comisión Europea del pasado día 11 de seguir adelante con el procedimiento por déficit excesivo abierto contra Hungría, al considerar que no ha hecho lo suficiente para corregir de manera sostenible los desvíos.
Así lo anunció hoy en rueda de prensa la ministra de Finanzas y de Interior de la Presidencia danesa de turno, Margrethe Vestager.
La de hoy es la primera decisión correctiva que toma el Ecofin y la Comisión Europea basada en las nuevas normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y que entraron en vigor el pasado 13 de diciembre dentro del llamado "six pack" o paquete de gobernanza económica, un intento por reforzar la supervisión europea.
El déficit húngaro en 2011 se situó en el 3,6%, pero Bruselas considera que la cifra responde a la inclusión de elementos excepcionales en el cálculo y de medidas puntuales por valor del 10 % del PIB -muchos de los cuales estuvieron vinculados a la transferencia de activos de sistemas de pensiones privados al Estado- que esconden "un severo deterioro" de las cuentas públicas.
Según ha indicado hoy Rehn en una rueda de prensa, sin ese maquillaje el déficit habría alcanzando el 6 % en 2011.
De hecho, el déficit estructural de Hungría se deterioró en 2010 y 2011 en un 2,75% del PIB frente a la mejora del 0,5% exigida.
También en 2012 el déficit se quedaría por debajo del 3% -en el 2,8 %- solamente gracias a medidas puntuales.
La CE cree, por tanto, que la corrección del déficit llevada a cabo por Budapest no es sostenible y que el próximo año el déficit húngaro se situará en el 3,7 %, incluso sin tener en cuenta los posibles efectos negativos del empeoramiento del escenario macroeconómico y el aumento del coste de financiación.
Al no ser Hungría miembro del euro, la Comisión no podrá proponer multas económicas, pero sí una suspensión de los compromisos previstos en el marco de los fondos de cohesión.
Desde su entrada en la UE en 2004, Hungría ha presentado de forma continuada un déficit excesivo, superior al 3%.