WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó hoy a la baja sus previsiones para la economía mundial hasta el 3,3% en 2012 y el 3,9% en 2013, debido a la entrada en recesión de la zona euro este año.
Las nuevas cifras del FMI, que actualizan las publicadas en septiembre pasado, suponen una rebaja del crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial de 0,7 y 0,6 puntos, respectivamente.
Las economías avanzadas bajan hasta un ritmo del 1,2% en 2012 y a 1,9% hacia 2013 (0,7 y 0,5 puntos menos que en septiembre) mientras que las emergentes se desaceleran ligeramente hasta un 5,4% y 5,9% (0,7 y 0,6 puntos menos que la anterior previsión), en los mismos años.
En ese contexto, la economía de América Latina también sufrirá la menor acividad de Europa, ante lo cual el Fondo Monetario recortó su proyección de avance de la economía desde 4,0% al 3,6% para este año.
Zona euro, el problema
La zona euro es el gran lastre para la economía mundial en 2012. El FMI prevé que la Eurozona se contraiga un 0,5%, para luego repuntar levemente en 2013 hasta un crecimiento del 0,8%.
Estas cifras de la zona euro suponen un descenso de 1,6 puntos y 0,7 respecto a lo pronosticado por el organismo multilateral en su última revisión de la economía mundial en septiembre pasado.
"Esto se debe a que se espera que la economía europea entre en una suave recesión en 2012 como resultado del aumento de las primas de riesgo soberano, los efectos del desendedudamiento de los bancos y el impacto de las medidas adicionales de consolidación fiscal", aseguró el FMI en su informe.
Mientras tanto, el FMI ofrece un panorama más positivo sobre EE.UU., la primera economía mundial, que se expandirá un 1,8% en 2012 (sin variación respecto a los últimos datos) y 2,2% en 2013 (0,3 puntos por debajo de los últimos pronósticos).
La leve desaceleración de las economías emergentes se debe "al empeoramiento del contexto externo y al debilitamiento de la demanda interna".
Como receta para restaurar la confianza, el fondo recomienda "medidas de apoyo al crecimiento mientras se mantiene el ajuste, aumentar el suministro de liquidez, y políticas monetarias acomodaticias".