TOKIO.- Japón tuvo en 2011 su primer déficit comercial desde 1980 debido a las perturbaciones provocadas por el sismo y el tsunami del 11 de marzo de 2011, al encarecimiento de la factura energética tras el accidente de la central nuclear de Fukushima y a la fortaleza del yen.
El déficit comercial de la tercera economía mundial llegó a 2,4927 billones de yenes (32.000 millones de dólares) en el conjunto del año, según anunció este miércoles en ministerio de Finanzas.
Las importaciones tuvieron un incremento de 12%, provocado por el aumento de la factura de la compra de petróleo (+21,3%) y de gas natural líquido (+37,5%).
No sólo subieron los precios de los carburantes: el archipiélago también tuvo que importar más gas que nunca para compensar el colapso de la generación de electricidad en las centrales nucleares, tras el accidente de Fukushima.
Los reactores no han podido volver a encenderse desde esa catástrofe, la peor desde la de la central de Chernobyl (Ucrania) en 1986, debido a que las autoridades impusieron pruebas de resistencia para volver a habilitar su funcionamiento. El 3 de diciembre, sólo funcionaban seis de los 54 reactores del país.
En 2011 también hubo un importante aumento de las importaciones de productos alimentarios (+12,4% en valor).
El valor global de las exportaciones cayó en cambio un 2,7% respecto a 2010, debido a un fuerte descenso de la facturación externa de semiconductores (-14,2%) y de automóviles (-12,1%).
Las industrias electrónicas y automotriz sufrieron graves perturbaciones tras el sismo y el tsunami que el 11 de marzo devastaron la zona de Tohoku (noreste).
Por otro lado, cuando la situación empezaba a normalizarse, las tremendas inundaciones de Tailandia en el otoño boreal alteraron los circuitos habituales de tránsito de repuestos y de productos terminados.
Para colmo, la fortaleza del yen, que tocó sus máximos históricos, encareció la producción "Made in Japan" y redujo en valor de las remesas enviadas por las empresas japonesas en el exterior. Eso se debió a que la divisa nipona es considerada como un valor refugio por los inversores internacionales en tiempos de incertidumbres económicas.
En el segundo semestre, el impacto de la crisis de la deuda en Europa impactó negativamente en la economía mundial y redujo la demanda de productos nipones. El saldo con los países de la Unión Europea siguió siendo positivo, pero con una caída de 31,3% respecto a 2010.
En Asia, una región en crecimiento, el déficit de Japón con China, su primer socio comercial, se quintuplicó, y sus superávits con Corea del Sur y Taiwán se redujeron sustancialmente.
El déficit de 2011 es el mayor desde 1980, cuando se había registrado un déficit -récord hasta hoy- de 2,6 billones de yenes en momentos en que el país pugnaba por salir de la segunda crisis petrolera.
"El comercio fue mal esta vez en las dos direcciones", resumió Satoshi Osanai, economista del Instituto de Investigación Daiwa, recordando que en de 2008 (cuando arreciaba la crisis financiera mundial), cayeron las exportaciones pero sin alza de las importaciones.
Los analistas señalan que 2011 fue un año particularmente malo para el archipiélago, pero que otros factores negativos podrían perdurar.
La generación de electricidad nuclear debería reactivarse, pero sin alcanzar los niveles de antes del sismo, cuando representaba un 30% d ela producción nacional.
Y el yen corre el riesgo de seguir siendo una moneda fuerte en 2012 y de seguir afectando las exportaciones, a menos que se despeje repentinamente el panorama d ela economía mundial.