MADRID.- Airbus prevé la incorporación de 26.900 aviones nuevos a las flotas de las compañías de aviación en los próximos 20 años, lo que representa una inversión de cerca de 2,4 billones de euros.
El vicepresidente ejecutivo de Airbus para clientes, Rafael Alonso, presentó hoy el Global Market Forecast correspondiente al periodo 2011-2030, e indicó que esa necesidad de nuevos aviones viene dada por el crecimiento de media anual del 4,8% del tráfico.
De acuerdo con las previsiones del fabricante europeo, las necesidades de las compañía aéreas corresponden a 19.170 unidades de los aviones de pasillo único (tipo A320), 6.430 de pasillo doble (tipo A330 o A350) y 1.330 de grandes dimensiones, como por ejemplo el A380 o el B747.
Para Europa, las necesidades se centran en unas 6.000 unidades, de las que 4.530 corresponde a aviones de pasillo único, 1.170 de doble pasillo y 250 de gran tamaño, con una inversión de unos 445.000 millones de euros.
Por otra parte, Alonso destacó la importancia que tuvo a nivel mundial durante 2011 el desarrollo de la industria aeronáutica, con un récord en la venta de aviones de 2.529, de los que 1.608 han correspondieron a Airbus y 921 a Boeing, con una facturación aproximada de 228.000 millones de euros.
En el caso de Airbus, Alonso destacó el comportamiento del nuevo avión A230 Neo, que ahorra un 15% de combustible y que en este año ha recibido 1.450 pedidos de 26 clientes, así como la buena marcha del A330, con 1186 peticiones, y del A380, con 253 peticiones.
Respecto al nuevo avión A350, que ha tenido un retraso en su fabricación, el directivo del fabricante europeo ha señalado que el próximo año comenzará a volar y que las primeras entregas se llevarán a cabo en el 2014. De este modelo ya hay pedidos 555 unidades por parte de 34 compañías aéreas.
El ritmo de fabricación mensual que mantiene Airbus para cubrir los pedidos de sus clientes es de una media de 42 unidades A320, diez del A330 y tres del A380. Aunque desde Airbus se reconoce que cada vez hay más competidores en el mercado de fabricación de aviones, como Bombardier, Embraer, o algunas empresas rusas y chinas, no se contempla a medio plazo una competencia fuerte con este fabricante y con el estadounidense Boeing.