MADRID.- Las principales empresas españolas congelarán este año sus inversiones en Latinoamérica y no las aumentarán ante el riesgo de que la crisis financiera mundial afecte negativamente a esta región, sobre todo a Brasil y México.
Según el quinto informe "2012: Panorama de Inversión en Latinoamérica" elaborado por el IE Business School en colaboración con distintas Cámaras de Comercio y Embajadas, el 70% de las empresas españolas presentes en Latinoamérica cree que la crisis económica repercutirá en esa zona del mundo en mayor grado que en años anteriores.
No obstante, el estudio revela que las grandes empresas promueven y arrastran cada vez más las inversiones de las pymes en Latinoamérica y que el recrudecimiento de la crisis en Europa hará que las medianas y pequeñas empresas apuesten por estos mercados emergentes.
El profesor del IE Business Juan Carlos Martínez, autor del informe, ha explicado que aquellas pymes que se habían ubicado en países europeos por ser un mercado más propicio al tener una moneda común llegarán a Latinoamérica en busca de un crecimiento económico garantizado.
La crisis "forzará la internacionalización hacia Latinoamérica porque allí está el premio", ha dicho, tras añadir que aunque el ritmo de crecimiento se ha desacelerado en la zona no está siendo de forma "tan severa" como se preveía.
Brasil sigue siendo el mercado más atractivo de Latinoamérica para invertir y el 88% de las empresas encuestadas piensa que el Mundial de Fútbol, en 2014, y los Juegos Olímpicos de 2016, con sede en Río de Janeiro, son un estimulo para su expansión.
La mayoría descarta un recalentamiento de la economía brasileña que pueda generar problemas y desequilibrios y piensa que el país seguirá creciendo, aunque sea a un ritmo más suave.
Colombia será el otro país donde las empresas españolas puedan aumentar sus inversiones, ya que la mejora de su seguridad jurídica y la preparación del capital humano la ha convertido en un destino "clave” en la región.
En sentido contrario, Bolivia, Ecuador y Venezuela son los países peor valorados por los empresarios para colocar sus inversiones debido a la inestabilidad política, la inseguridad jurídica y ciudadana y a la falta de infraestructuras.
Mientras, en Perú, Chile o México las empresas mantendrán estables sus negocios.