WASHINGTON.- Los precios al consumidor estadounidense anotaron en febrero su mayor alza en 10 meses debido a un repunte en el costo de la gasolina, según un informe del Gobierno, pero hubo pocas señales de que las presiones de inflación subyacente se estén acumulando.
El Departamento de Trabajo dijo que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,4% el mes pasado tras un avance del 0,2% en enero.
El dato estuvo en línea con las expectativas de los economistas. La gasolina representó más del 80% del alza del índice en febrero.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice subyacente subió un 0,1% en febrero tras un avance del 0,2% en enero.
Para esta categoría los analistas esperaban un alza del 0,2%.