LONDRES.- La inflación cayó dos décimas más en febrero en el Reino Unido para situarse en el 3,4% interanual, su tasa más baja en 15 meses, según datos divulgados el martes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Aunque es ligeramente inferior a lo que esperaban los analistas, se trata de la quinta bajada consecutiva desde que la tasa marcó en septiembre un máximo en tres años con una 5,2%.
En términos mensuales, sin embargo, la inflación aumentó un 0,5% en febrero con respecto a enero, precisó la ONS en un comunicado.
El Banco de Inglaterra (BoE) prevé que la tasa de inflación siga bajando en los próximos meses y vuelva a situarse dentro de su objetivo de 2% en el transcurso del tercer trimestre.
Sin embargo, los economistas advirtieron que la tasa podría no reducirse tan rápidamente como se pensaba debido a un incremento de los precios del petróleo.
"La tendencia a la baja en la tasa principal probablemente hará una pausa en los próximos dos meses, y la inflación podría incluso aumentar en marzo debido a la subida continuada de los precios de la gasolina", estimó Vicky Redwood, economista jefe de Capital Economics.
Chris Williamson, economista jefe de la consultora Markit, coincidió en que los precios del crudo serán el "mayor dolor de cabeza" en los próximos meses, y estimó que las previsiones del BoE podrían resultar "optimistas".
"Una inflación más difícil de bajar que lo anticipado será una mala noticia para el gasto de los consumidores y para la recuperación económica en general".