Hillary Clinton explicó que ''las acciones tomadas por estos países no fueron algo fácil''.
AFP
WASHINGTON.- La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo este martes que su país eximirá a once países, entre ellos a miembros de la Unión Europea (UE) y a Japón, de las sanciones que pesan sobre Irán, pero pidió que reduzcan su dependencia del crudo de Teherán.
Según una nueva legislación destinada a presionar a Irán para que suspenda su programa nuclear, Estados Unidos contempla penalizar a las instituciones financieras que comercien con el banco central del país asiático, que en general maneja las exportaciones de petróleo.
Esta excepción, de una duración de 180 días renovables, concierne a Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Holanda, España, Grecia, Italia, Japón y República Checa, según el comunicado de Clinton que destaca que los países concernidos redujeron significativamente el volumen de sus importaciones de petróleo iraní.
"Las acciones tomadas por estos países no fueron algo fácil", dijo Clinton en un comunicado. "Ellos tienen que replantear sus necesidades energéticas en un momento crítico para la economía mundial y comenzar rápidamente a encontrar alternativas para el crudo iraní, del cual muchos de ellos han sido dependientes para sus necesidades energéticas", agregó la secretaria de Estado.
En total, son 23 países en el mundo que importan crudo iraní, entre ellos India, China y Corea del Sur, recordó un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
El funcionario recordó que el presidente Barack Obama debe autorizar la eventual aplicación de las sanciones, que entrarían en vigor el 28 de junio.
La UE anunció a finales de enero su intención de imponer un embargo petrolero gradual y sin precedentes a Irán, mientras que Japón redujo sus importaciones de crudo iraní entre un "15% y 22%" durante los últimos seis meses de 2011, recordó el funcionario.
Precisamente, Japón saludó la decisión estadounidense "como un éxito de las negociaciones" entre ambos países, en palabras del ministro nipón de Finanzas, Jun Azumi, en conferencia de prensa.
"Pienso que nuestras importaciones (de petróleo iraní) se van a reducir más", estimó Azumi, y el titular de Economía, Yukio Edano, subrayó que "ya se han reducido un 40% en los últimos cinco años", pero no suspenderán de manera inmediata.
Pese a que Teherán lo niega, Israel y otros países de Occidente sospechan de que Irán busque dotarse de la arma atómica pretextando un programa nuclear civil, lo que provocó una serie de sanciones contra la República Islamista.