WASHINGTON.- Tras casi cuatro años de la crisis económica global del 2008, "los riesgos siguen siendo elevados y la situación (de la economía mundial) sigue siendo frágil", según dijo esta semana la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde.
Lo que empezó con el estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos siguió con un derrumbe financiero en Wall Street y una recesión global sin precedentes, así como con una persistente crisis fiscal en la Unión Europea.
Después de que los problemas en la eurozona se hayan prolongado durante años, hay que tomar "acciones importantes" en la crisis de la deuda y aportar "algunas mejoras al clima económico", dijo la economista y jurista francesa. La acción de la Unión Europea para impulsar su fondo de rescate como un muro de contención financiero "ha sido crucial", concluyó Lagarde, que el martes presidirá la reunión de primavera del FMI. El encuentro arranca con la publicación de su informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales.
No obstante, este mes dos de los países más acosados por la deuda, España e Italia, han visto cómo los costes de las nuevas obligaciones emitidas han aumentado debido al temor de los inversores.
Este último traspiés sirve para recordar que "los mercados siguen estando volátiles". Revertir la situación nunca fue fácil, según expresó Lagarde durante una intervención en la Brookings Institution, un "think-tank" con sede en Washington.
"Claramente, el riesgo que se arrastra desde hace más tiempo es que la tensión financiera y (de la deuda) soberana regresen a Europa con fuerzas renovadas", añadió.
Este riesgo es la principal preocupación de la reunión semestral que mantienen la próxima semana tanto el FMI como el Banco Mundial (BM) en Washington.
"Pero necesitamos un enfoque más amplio y un cortafuegos más fuerte y global, si queremos alejar esta crisis", añadió Lagarde. Sólo un "cortafuegos global y más fuerte ayudará a completar el círculo de protección para cada país".
Aunque todavía no ha cumplido un año al frente del cargo, Lagarde aboga por ampliar el papel del FMI para ayudar a estabilizar las economías con problemas. "Aunque para ser lo más efectivos posible necesitamos ampliar nuestros recursos", precisó.
"El Fondo necesita poder respaldar a todos sus miembros y afrontar las necesidades de todos aquellos afectados por la crisis, aquellos que están en el epicentro, y los que se encuentran a su alrededor".
Además, agradeció las "expresiones de apoyo" de aquellos países miembros que abogan por incrementar los recursos del FMI.
Lagarde dijo que confiaba en poder avanzar en este punto durante la reunión del FMI. "¨Quién sabe?", reflexionó, "igual ahora puede ser nuestro momento, el de Washington (sede de esta entidad)".