SANTIAGO.- El mercado de las telecomunicaciones genera 20% de los reclamos que recibe el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), y de ellos, 57% corresponde a telefonía celular. Y aunque no hay un desglose sobre qué proporción ocupan en esta fracción las quejas relacionadas con internet móvil, se sabe que es alta.
Desde la vigencia de la Ley del Consumidor, las empresas deben cumplir sus promesas publicitarias o las que figuran en sus contratos. Si una compañía oferta determinada velocidad de navegación, de conexión o de uso de Internet, debe garantizarla.
Una de las maneras de reforzar este compromiso es el "Fair Use" ("uso justo" en inglés), sistema utilizado por los operadores móviles del mundo y de Chile con el fin de garantizar el buen tráfico de todos los usuarios de la banda de internet.
Su funcionamiento se basa en las cuotas de descarga y su velocidad. Esto quiere decir que si un plan estipula 600 MB que se pueden bajar al mes a una tasa de 2 MB por segundo, y el cliente los agota, su velocidad será reducida a un valor menor (128 kb por segundo) para priorizar el equilibrio del sistema.
"Uso torcido"
Dentro de la ley, las empresas tienen la obligación de entregar toda la información de las características relevantes de su servicio, incluyendo las restricciones y coberturas, de manera que los consumidores sepan exactamente qué están contratando.
Sin embargo, los reclamos se acrecientan a la hora de discutir el tema. José Huerta, de ONG Meta, comenta que el uso de términos como "banda ancha móvil ilimitada" en la publicidad de planes con tarifa Pay-Per-Use (pagar por uso) o con políticas de "Fair Use" "constituye un uso torcido de un término inequívoco –algo ilimitado es aquello que no tiene límites–, pues existe un límite de velocidad de acceso establecido por las políticas del operador".
"Esta conducta podría, eventualmente, situarse como un caso de publicidad engañosa en el negocio de telecomunicaciones", enfatiza.
Los operadores, en tanto, aseguran que la medida es justa para todos y se aferran a que, a fin de cuentas, "el internet nunca se acaba" pese a que la velocidad se reduzca.
En Movistar aseguran que informan de manera abierta a sus clientes acerca de las condiciones de contrato y las condiciones comerciales.
"Nuestra parrilla de planes de navegación móvil está ofertada en razón de la cantidad de datos de navegación permitidos y máximas velocidades alcanzables. Si ves la evolución de este tipo de planes a nivel mundial, se observa una migración hacia planes controlados que incluyen una cuota de tráfico que se corta y donde, además, existe la posibilidad de comprar bolsas de navegación adicionales. En nuestro país, la industria también ha ido avanzando hacia allá", explican desde la compañía.
En Claro se defienden sobre la base de argumentos análogos. "Esta política busca, como su nombre lo dice, dar un 'uso justo' a la red, para que todos los clientes puedan acceder a una mejor experiencia en internet móvil", describen.
"Mirado de otra forma, significa incentivar la repartición equitativa de los datos móviles entre los clientes, cuando los planes son ilimitados", añaden. "Un usuario promedio no consume la cuota de tráfico fijada de tráfico en la política de uso justo, por lo que el número de reclamos es mínimo".
En Entel, en tanto, precisan que entienden el "Fair Use" como "una herramienta que nos permite asegurar, por una parte, un servicio de calidad y por otra, que los clientes que tienen un plan de internet móvil ilimitado puedan tener siempre conexión".
Agregan que existe la posibilidad de una amplia oferta de planes de banda ancha móvil que no cuentan con esta modalidad de gestión. En estos planes, el cliente contrata una cuota de descarga mensual y al cumplirse ésta, debe realizar una recarga para seguir navegando si lo desea, señalan.