FRANKFURT.- Los bancos europeos, con bolsillos llenos gracias a 1 billón de euros en créditos baratos del Banco Central Europeo (BCE), le están facilitando las cosas a las compañías para que puedan pedir crédito.
Eso es una señal positiva salvo por una cuestión: las compañías no ven un motivo para pedir préstamos debido a la problemática economía en los 17 países que utilizan el euro como moneda.
El minucioso sondeo del BCE sobre las prácticas de préstamos de los bancos dado a conocer el jueves indicó que hay un relajamiento sustancial en cuanto a las condiciones crediticias entre los bancos, lo que en papel son buenas noticias para la lenta economía de la Eurozona, la cual se espera que decline 0,3% este año según las previsiones de la Unión Europea.
El estudio mostró que una cantidad de bancos que reportaron un reforzamiento en sus estándares para otorgar préstamos se han relajado notablemente en el primer trimestre del año. Las respuestas de 131 bancos encuestados mostraron que un 9% neto han endurecido las medidas para otorgar préstamos.
El presidente del BCE, Mario Draghi, indicó que la encuesta indicaba que las restricciones en el suministro de préstamos "han decrecido considerablemente".
Esa es una mejoría significativa en comparación con el 35% neto de bancos que hicieron más estrictas las medidas para otorgar préstamos e el cuarto trimestre del año pasado, cuando los mercados fueron invadidos por el temor de que un país grande de la Eurozona, como España o Italia, cayera en el impago de sus deudas.
Ese temido colapso financiero no ocurrió, y las condiciones del mercado han mejorado luego de que el BCE pusiera a disponibilidad de los bancos una gran cantidad de créditos baratos entre el 21 de diciembre y el 29 de febrero.