SANTIAGO.- Este jueves, el Presidente Sebastián Piñera, en el marco de su esperada Reforma Tributaria, dio a conocer una alza de impuestos que no cayó bien en algunos sectores de la sociedad: Un alza a los licores.
Según dijo, este incremento se explicaría con el objeto de desincentivar el consumo de alcohol en la sociedad, haciendo un bien a la salud de los chilenos: "No queremos impedir a la gente consumir según sus preferencias, sino que se busca incentivar estilos de vida más saludables", explicó el Presidente.
El anuncio dice que se incrementará hasta un 40% la tasa de impuesto a las bebidas alcohólicas que tengan una graduación igual o superior a los 40°, como generalmente se encuentra en el vodka, tequila, ron y whisky. Para el resto de los licores que no lleguen a esa graduación, el impuesto permanecería en 27%.
Sin embargo, las bebidas de baja graduación como cervezas, vinos y sidras mantendrán su impuesto actual, que es igual al 15% de su valor (después de aplicado el IVA), por lo que no modificaría sus precios.
Dueños de botillerías no entienden
Con sorpresa y sin entender mucho recibieron este proyecto los dueños de botillerías y empresarios del rubro. El primer vicepresidente de la Confederación de Comercio Detallista y Turismo, Roberto Zúñiga, expresó su preocupación por el anuncio, pues asegura que no fueron informados en forma previa de este proyecto.
Él, junto a miembros del directorio de la Confederación, se reunieron en diciembre pasado con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, donde asegura que no recibieron notificación de un futuro cambio en las reglas.
"No nos entregaron, ni consultaron nada", explica Zúñiga. Agrega que al igual que el resto de los ciudadanos, está a la espera de que el proyecto se conozca este lunes 30 en su totalidad, cuando sea presentado en el Congreso.
Según su visión, los más dañados por esta medida serían los productores de pisco de la Región de Coquimbo, que temen una disminución en sus ventas.
Lea abajo qué pasará si se aprueba el cambio propuesto al impuesto a los alcoholes.
Consideramos una botella de pisco de 40° que verá su precio afectado por una futura alza, para lo cual recorrimos botillerías y supermercados de la zona centro de oriente de Santiago.
Un pisco de 40°, Alto del Carmen, cuesta en la Botillería Santa Beatriz (Los Leones / El Aguilucho) $4.990 y en la cadena de botillerías Líquidos (Lota con Tobalaba), el mismo cuesta $3.780.
Con el alza a 40%, esos valores subirían: El Alto del Carmen más caro quedaría en $5.501 ($511 más caro), mientras que el más barato llegaría a $ 4.167 ($387 de diferencia).
En el caso del ron, consideramos una botella de 750 cc de Ron Habana, en el supermercado Jumbo Bilbao a $5.990. Con la nueva alza quedaría en $6.603 ($613 más caro). En tanto, la marca Bacardí, que en Líquidos cuesta $3.690 la botella, subiría a $4.068 ($378 más).
Los precios más afectados
Las alzas más grandes se verían, por supuesto, en las bebidas de mayor valor, como el whisky y vodka.
La botella de Johnny Walker (etiqueta negra) de valor más alto la registramos en el supermercado El Diez (Los Conquistadores con Padre Letelier, en Providencia) a $22.900. Subiría hasta los $25.244. Una variación de algo más de $2.344 al alza.
En el supermercado Jumbo Bilbao encontramos el Whisky 100 Pipers a $5.490. Si se aplicara la subida, ésta llegaría a los $6.051, una variación de $561 por la botella.
En el caso del vodka, la botella francesa del elegante Grey Goose cuesta $24.900, en el Jumbo Bilbao. Queda en $27.449 tras una eventual alza. En el caso de la botella azul del Skyy, en la botillería Líquidos cuesta $5.850 y quedaría en $6.449.
Cómo se aplicaría el alza
Cabe señalar que el precio actual de las bebidas alcohólicas cuenta con dos gravámenes. Al valor neto de cada bebida se le agrega el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19% y luego a este valor se le suma el Impuesto de Ley de Alcoholes (ILA), que varía de acuerdo a la graduación alcohólica de la bebida.
En la actualidad, según datos recopilados en el Servicio de Impuestos Internos (SII), los licores, piscos, aguardientes y destilados en general sin importar su graduación, ya cuentan con una tasa del 27%, mientras que vinos, espumosos y cervezas presentan un impuesto de 15% sobre su valor.
Por grado alcohólico
Licores, piscos, whisky (40-46°), aguardientes (de 40° o más) y destilados como el gin y tequila de 40° en adelante, aumentarían su gravamen a 40% desde el 27% de impuesto extra (sobre el IVA) que pagan hoy.
Licores, piscos, aguardientes y destilados, incluyendo vinos licorosos o aromatizados similares al vermouth, bajo los 40° mantienen su tasa del 27% actual.
Vinos, ya sean gasificados, espumosos, champaña, chichas y sidras, además de cerveza y otras bebidas alcohólicas, mantendrán también su actual tasa del 15%.