James ''Jamie'' Dimon, presidente ejecutivo de JPMorgan, dijo que el error los hace ver ''como tontos''.
BloombergNUEVA YORK.- Graves pérdidas que llegaron a 2.000 millones de dólares reconoció este jueves JPMorgan Chase, debido a la falla de una estrategia de cobertura adoptada por el gigante financiero estadounidense.
La dramática revelación golpeó intensamente las acciones del sector financiero y la reputación del banco y de su presidente ejecutivo, Jamie Dimon.
Desde fines de marzo, la presidencia de inversiones "ha tenido significativas pérdidas por valoración a precio de mercado en su portafolio de créditos sintéticos", afirmó la empresa en un documento trimestral entregado a la Comisión de Valores estadounidenses (SEC, en inglés).
JPMorgan dijo que otras ganancias compensaron parcialmente la pérdida operativa y estima que la unidad de negocios con la cartera reportará una pérdida por 800 millones de dólares en el segundo trimestre, excluyendo resultados de inversión privada y gastos judiciales.
La cifra se compara con una ganancia de alrededor de 200 millones de dólares prevista anteriormente por el banco.
"Nos hace ver como tontos"
Según Dimon, el hecho "podría costarnos hasta 1.000 millones de dólares o más", dijo Dimon, en una rueda de prensa programada de apuro y en la que le ofreció disculpas a los analistas de bolsa.
"Es riesgoso y durará un par de trimestres", añadió.
La pérdida en dólares, no obstante, podría ser menos significativa que el golpe asestado a la reputación de banco.
JPMorgan tenía 2,32 billones de dólares en activos apoyados por 190.000 millones de dólares en valores de accionistas al término de marzo, y es el más grande de Estados Unidos por activos.
"Esto nos hace ver como tontos", reconoció Dimon.
JPMorgan es considerado un sólido gestor de riesgo después de que nunca reportó una pérdida durante la crisis financiera, y por ser un banco que fue lo suficientemente fuerte para adquirir al banco de inversión Bear Stearns y al banco de consumo Washington Mutual cuando ambos colapsaron en el 2008.
El anuncio del jueves podría afectar esa reputación "además de afectar la credibilidad de la gerencia", escribió Jason Goldberg, analista de Barclays, en una nota a sus clientes.
Las acciones del banco cayeron 5% tras el cierre del mercado, recortando pérdidas desde la reacción inicial al anuncio, y otras acciones financiera también cayeron drásticamente.