NUEVA YORK.- La confianza del consumidor subió a comienzos de mayo hasta su nivel más alto en más de cuatro años en Estados Unidos, impulsada por el optimismo sobre el mercado laboral, según un informe publicado hoy.
El índice preliminar de Thomson Reuters/Universidad de Michigan sobre la confianza del consumidor subió a 77,8 puntos desde la lectura de 76,4 que había marcado a fines de abril.
El alza tomó por sorpresa al mercado, que esperaba una leve caída a 76,2. "Algo de esto es por la baja en los precios de la gasolina y algo por la mejora en el escenario laboral. La caída en las expectativas es bastante suave, por lo que no es una señal preocupante. Las familias se sienten más cómodas. Es una buena noticia para el gasto en consumo", dijo Gus Faucher, economista de PNC Financial Services.
El índice alcanzó su mejor nivel desde enero de 2008. Pese a la reciente desaceleración en el crecimiento del empleo, los consumidores que dijeron haber oído sobre nuevos empleos doblaron a aquellos respecto a los que habían escuchado sobre pérdidas de empleos, dijo el sondeo.
La cifra sugiere que pronto se verán números más positivos sobre el mercado laboral, salvo que tales consumidores hayan elevado demasiado sus expectativas, dijo el director del sondeo, Richard Curtin, en un comunicado.
"La perspectiva más probable es que el crecimiento del empleo vuelva a un ritmo modesto y que los consumidores reduzcan sus expectativas tan optimistas, sin mucha variación en la confianza general hasta después de las elecciones (presidenciales) de noviembre y las decisiones sobre política de impuestos", agregó Curtin.
Los planes de compra de vehículos y bienes duraderos también mejoraron a comienzos del mes, con un 65% de los entrevistados que dijeron que las condiciones de compra eran favorables, la tasa más alta en más de un año.
Las acciones en Wall Street mantuvieron sus pérdidas inmediatamente después del dato, aunque posteriormente cotizaban casi sin cambios. Los bonos del Tesoro mantuvieron su avance en precio y el dólar subía contra el yen.
El indicador de condiciones económicas actuales del sondeo también se elevó a 87,3, su mayor nivel en más de cuatro años, desde 82,9. Pero la medición de las expectativas del consumidor bajó a 71,7 desde 72,3.
La evaluación de los consumidores sobre su situación financiera personal se mantuvo débil, con solo un 29% de las familias que dicen que sus finanzas han mejorado, igual que hace un año. Las expectativas inflacionarias a un año siguieron reduciéndose tras la escalada de inicios de año, al bajar a un 3,1% desde un 3,2%. El panorama de inflación para cinco a 10 años subió a un 3,0% desde un 2,9%.