SANTIAGO.- El sol y las altas temperaturas sólo quedan en el recuerdo. Es tiempo de sacar de las bodegas las estufas, o bien, salir a comprar una.
Si usted es de los que irá a su bodega, le recomendamos hacer una revisión de su aparato de calefacción usado, puesto que muchas pueden provocar accidentes si se encuentran en malas condiciones, sin importar el tipo de combustible con el que funcione.
Pero si va a salir de compras, acá tratamos de mostrarle en parte lo que hoy ofrece el mercado y en qué se diferencian estos productos.
Alternativas eléctricas
En el mercado podemos encontrar alternativas que van desde los $7.990 en las multitiendas, como es el caso de ventiladores eléctricos que tiran aire caliente, o aquellas estufas halógenas -las que se prenden como un tubo de color naranja y que calientan a través de una resistencia-.
Éstos sirven para espacios reducidos (en torno a los 10 m2), por lo que pueden ser consideradas poco eficientes: Calientan poco y gastan mucho.
También existen calefactores radiantes eléctrico, que parten cerca de los $50.000 (para unos 20 m2) y hasta los $149.990 (en torno a los 60 m2). Se ofrecen en multitendas, e incluso por los mismos distribuidores de energía. Un opción intermedia son las estufas oleoeléctricas, con valores que parten cerca de los $45.000 y que también tienen capacidad para calentar bastantes metros.
Las eléctricas, a diferencia de otras que funcionan con combustibles, no genera contaminación en el interior ni de los hogares puesto que no emiten gases, de acuerdo al estudio "Impacto de Fuentes de Combustión en la Calidad del Aire" desarrollado por la Universidad de Harvard, en conjunto con el Centro Mario Molina Chile. El informe fue encargado y dado a conocer por Chilectra.
Sin embargo, tenga en cuenta que el excesivo gasto de electricidad muchas veces devenga en contaminación atmosférica de CO2, cuando la energía eléctrica proviene de centrales térmicas como petróleo, gas o carbón.
La clásica parafina
La tecnología ha revolucionado las estufas a parafina. Hoy se encuentran los modelos que funcionan con tecnología láser, que pueden regular su potencia de manera automática gracias a un termostato, lo que implica un ahorro de combustible considerable.
Algunas poseen un ventilador ambiental que distribuye el calor, logrando abarcar mayores superficies y más rápidamente. Pueden programarse para encenderse o se apagarse solas. En esta línea, la más económica es la LC-27 de Toyotomi, que calefacciona de 30 a 50m2, con un precio que parte en los $249.990, mientras que otra más cara es la LC-68 de la misma marca. Calefacciona de 120 a 150m2, con un precio de $499.990.
Sin embargo, cotice, porque hoy el mercado ofrece variadas marcas alternativas a ésta, con características similares y a precios más económicos que parten en torno a los $150.000.
Para los más románticos, aún se puede encontrar la "tradicional" estufa a parafina –sí, en esa en donde las mamás o abuelas ponían semillas de eucaliptos para aromatizar la casa–. Las alternativas van desde los $39.990 (Ocarina) y que calefacción hasta 35 metros cuadrados y hasta los $399.990, marca Corona, calienta hasta 120 metros cuadrados.
También se puede encontrar la clásica Sunnymet, de la marca Sindelen, esa que parecía tener un eterno sol atardeciendo...
El calor natural del fuego
Si usted puede darse el gusto de usar leña, la marca chilena Bosca ofrece entre los calefactores más económicos su línea Eco, que parte en los $139.900. La marca promete que este modelo es de fácil utilización y mantención. Entre la más barata y la más cara de esta línea, calefaccionan un rango desde los 30 y hasta los 150 metros cuadrados.
Sin embargo, el producto de calefacción más exclusivo de Bosca son las chimeneas de fierro fundido modelo Bennington, con un precio que puede llegar a $1.504.900. Para aquellos que disfrutan de la sensación de observar el fuego en la chimenea y pueden darse este lujo, esta estufa de doble combustión y vidrio cerámico tiene además un diseño clásico muy atractivo.