WASHINGTON.- Las ventas de los minoristas estadounidenses apenas subieron en abril, al desvanecerse el impulso por un invierno menos frío de lo habitual, lo que apunta a que el gasto del consumidor podría haber perdido fuerza a inicios del segundo trimestre.
Sin embargo, una baja en el precio de la gasolina, que ayudó a contener la inflación en abril, debería poner más dinero en las manos de los estadounidenses y dar un impulso al gasto en los próximos meses.
Las ventas minoristas subieron un 0,1%, afectadas por una baja en la demanda por materiales para la construcción e indumentaria, dijo el martes el Departamento de Comercio. El alza fue la menor desde diciembre del año pasado, cuando las ventas permanecieron planas.
Otras cifras publicadas el martes mostraron que la manufactura se mantiene resistente. Un índice sobre la actividad fabril en el estado de Nueva York subió en mayo gracias a una mejora de los pedidos y de los embarques.
El índice general sobre las condiciones de negocios de la Fed de Nueva York "Empire State" trepó a 17,09 desde 6,56 en abril. Los economistas consultados en un sondeo de Reuters esperaban una lectura de 8,50.
En otro informe, el Departamento de Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor permaneció sin cambios el mes pasado luego de subir un 0,3% en marzo.
Sin contar los volátiles precios de los alimentos y la energía, las presiones inflacionarias también parecieron ser modestas. El IPC subyacente fue del 0,2%, en línea con lo reportado en marzo.