Vista aérea de la capital chilena.
Héctor Flores, El Mercurio.SANTIAGO.- El BBVA elevó su previsión de crecimiento de Chile para 2012 al 4,2% desde el 4% estimado en febrero, debido a un mayor dinamismo de la demanda interna, mientras que mantiene una proyección del 4,7% para 2013, según informó hoy la entidad.
"El crecimiento (en el primer trimestre) ha estado por encima de lo que esperábamos", señaló el economista jefe del BBVA Chile, Alejandro Puente, al difundir el informe trimestral del banco sobre la situación macroeconómica del país.
En los tres primeros meses del año, se estima que la economía chilena se expandió un 5,6% impulsada por la demanda interna, particularmente del consumo y la inversión privadas, pero el BBVA prevé que ésta se desacelerará en los próximos meses.
Con ello, la entidad estima que en abril ya se registrará un crecimiento económico por debajo del 5%. La cifra del BBVA se sitúa en la parte baja de la franja del Banco Central, que proyecta un crecimiento de entre un 4% y un 5% para 2012.
También el desempleo ha dado buenas noticias, con una tasa del 6,6% en el trimestre enero-marzo, cercana al "pleno empleo", según Puente.
En 2012, el BBVA cree que la tasa de desempleo promediará un 7%, dos décimas por debajo de la media de 2011, resultado de la creación prevista de 150.000 puestos de trabajo.
Se mantienen presiones inflacionarias
En tanto, la entidad advierte que se mantienen las presiones inflacionarias en medio de una elevada volatilidad. El Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró la tasa de inflación en 0,1% durante abril, con un 0,7% acumulado en el año y un 3,5% interanual.
En este escenario, el BBVA ha aumentado su previsión para 2012 desde el 3,1% de febrero hasta un 3,4 %. Con estas condiciones, la entidad apuesta a que la tasa de política monetaria (TPM), que es uno de los instrumentos que utiliza el Banco Central de Chile para mantener controlada la inflación, permanecerá estable en el 5% actual hasta mediados de 2013.
Por otra parte, el BBVA proyecta un leve superávit fiscal del 0,1% del PIB para este año, frente al 1,4% alcanzado en 2011.
Respecto del cobre, la entidad prevé que el metal termine con un precio promedio de US$ 3,6 por libra en 2012, 40 centavos por bajo de la media de 2011, y de US$ 3,2 para el próximo año, entre otros factores, por causa de la desaceleración esperada en China, su principal comprador.
Cada centavo de dólar de oscilación en el precio promedio del cobre supone unos US$ 40 millones en impuestos para las arcas estatales.
Por último, la entidad espera que el tipo de cambio se mantenga estable y converja hacia los $490 a fines de año. Éste es el escenario base sobre el que trabaja el BBVA, que considera que el principal riesgo para la economía local continúa siendo un "accidente en Europa".
De producirse, la economía chilena se ralentizaría hasta crecer alrededor del 3% en 2012 y 2013, con una inflación del 2,8%. "Chile está preparado para hacer frente a este escenario y sus efectos serían menores a los de la pasada crisis,” subraya el informe.