El anuncio de la firma generadora podría significar una larga pausa en el desarrollo de este proyecto energético.
Juan Eduardo López, El Mercurio.
SANTIAGO.- El presidente del directorio de Colbún, Bernardo Larraín Matte, justificó esta noche la decisión adoptada por la generadora eléctrica de pedir a HidroAysén
que no envíe el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto de línea eléctrica, parte fundamental de la inciativa que busca construir centrales hidroeléctricas en la región austral.
"Es el momento oportuno para detenernos y que el proyecto sea analizado en el marco de una política energética nacional", enfatizó el ejecutivo.
"Estamos por hacer las cosas bien", añadió, en declaraciones a Radio Cooperativa.
"Chile ha cambiado"
Larraín explicó la determinación adoptada por la generadora, que en la práctica dilata la puesta en marcha del proyecto de transmisión, vital para llevar la energía producida por las centrales que se busca edificar en Aysén.
El presidente del directorio de la compañía generadora insistió en que iniciativas como HidroAysén requieren de una política energética que cuente con un "consenso amplio".
"HidroAysén partió en 2006 y estamos en 2012. Chile cambió", resaltó el directivo empresarial, quien consideró necesario desarrollar "un debate a nivel país, a través de las instituciones en que éste se ha dado".
La determinación de la empresa, que posee 49% de la empresa encargada de construir las centrales, implicó la posibilidad de un "frenazo" en la puesta en marcha de las centrales hidroeléctricas en Aysén.
No obstante, HidroAysén señaló que su directorio aún no ha analizado la solicitud y recalcó que, hasta el momento, la edificación de las represas continúa de acuerdo a su plan de trabajo.
