Funcionarios de España y Brasil se reunirán para acordar condiciones al ingreso de turistas

MADRID.- Funcionarios consulares de España y Brasil se reunirán mañana en Madrid para analizar los requisitos que ambos países imponen de forma recíproca a la entrada de turistas y tratar de mejorar la cooperación cuando hay casos de inadmitidos en las aduanas de los aeropuertos.

Esta reunión se concertó después de que el Gobierno de Brasil decidiera endurecer las condiciones exigidas a los turistas españoles, en respuesta a las trabas denunciadas por ciudadanos brasileños a su llegada al aeropuerto de Barajas (Madrid).

Las nuevas normas, que entraron en vigor el pasado 2 de abril, establecen que los españoles que viajen a Brasil deben disponer de una carta de invitación de quien les va a alojar, verificada por un notario, o la reserva pagada del hotel.

También se exige declarar medios económicos suficientes para la manutención y alojamiento durante el tiempo que dure su estancia.

El Gobierno brasileño adujo que las dificultades que sus ciudadanos encuentran para entrar en España eran mayores que en otros países del espacio Schengen, la zona de la UE con libre circulación de personas.

Durante su visita al país sudamericano el pasado 16 de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, acordó con su colega brasileño, Antonio Patriota, fijar una reunión para abordar las aplicación de las normas migratorias en el tránsito de ciudadanos.

"No se corresponden a la altura de nuestras relaciones", afirmó entonces García-Margallo.

La intención de Exteriores es que la buena relación política que existe en estos dos países sirva para encontrar una solución para evitar que se repitan "inadmisiones injustificadas" y malentendidos, según fuentes de este departamento.

Entre las soluciones que se barajan, está la de unificar y simplificar el formato y los criterios de expedición de las cartas de invitación, así como estrechar la colaboración policial en el paso por las aduanas.

En abril de 2008, cuando hubo problemas similares, ya se acordó que policías brasileños pudieran cooperar en Barajas para reforzar las garantías en la aplicación de las reglas de admisión en el espacio de la UE.

En aquella ocasión, también se previó la posibilidad de que funcionarios policiales españoles pudiesen trabajar "in situ" con sus colegas brasileños con el mismo fin.