El presidente francés, Francois Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, en una foto del pasado miércoles, en París.
AFPBRUSELAS.- El presidente francés François Hollande encabezó una rebelión contra las recetas de Alemania para solucionar la crisis de la deuda y agitó el sistema político europeo con exigencias de inmediato alivio para los países afectados.
Hollande postergó el apoyo de Francia a un tratado de control del déficit de inspiración alemana, mientras que Italia y España retrasaron el respaldo a un paquete de impulso al crecimiento de 120.000 millones de euros (US$ 149.000 millones) hasta que Alemania autorice medidas para calmar sus mercados de bonos.
Al provocar un abierto distanciamiento de la canciller alemana Angela Merkel, el nuevo presidente francés revirtió el consenso de privilegiar la austeridad que ha dominado la respuesta a la crisis de la deuda y corre el riesgo de romper la alianza Berlín-París que construyó la Unión Europea y el euro.
"Ahora necesitamos una política de estabilidad para apoyar a los países", dijo hoy Hollande a la prensa en una cumbre en Bruselas, la número 19 desde que estalló la crisis. "Las medidas de estabilidad deben ser la más importante de las prioridades".
Mientras se desarrollaban las conversaciones, un grupo de altos funcionarios de los ministerios nacionales de Hacienda analizaban si usar las facultades de compra de bonos de los fondos de rescate del bloque para tratar de reducir del 6,20% y 6,94% los respectivos rendimientos a 10 años de Italia y España.
Fin del equipo Merkozy
Las autoridades de los países de la UE que no integran la zona del euro abandonaron la sede de la cumbre alrededor de la 01:00, tras lo cual los 17 gobernantes del bloque del euro continuaron deliberando. Hollande dijo que las concesiones alemanas determinarían su aprobación del pacto de reducción del déficit que respaldó su predecesor, Nicolas Sarkozy.
"Dos países están empeñados en llegar a un acuerdo sobre medidas a corto y largo plazo", dijo anoche el presidente de la UE, Herman Van Rompuy. "La discusión continúa".
En su condición de economía dominante de Europa, Alemania puede controlar el uso de los fondos de ayuda: el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) temporario, creado en 2010, y el Mecanismo de Estabilidad Europeo, ESM por la sigla en inglés, un fondo permanente que comenzará a operar el mes próximo.
El francés Hollande se alineó con los países periféricos en problemas, con lo que rompió la estrecha coordinación entre Francia y Alemania que caracterizó los dos primeros años de la crisis que comenzó en Grecia en 2009, cooperación que creó el equipo "Merkozy", Sarkozy y Merkel.
El primer ministro italiano Mario Monti y el premier español Mariano Rajoy "me advirtieron sobre las posiciones que planeaban adoptar", dijo Hollande mientras los gobernantes del bloque de euro iniciaban las reuniones de la cumbre, la segunda que se realiza desde su elección en mayo y la primera desde que los comicios legislativos dieran a su partido socialista la mayoría en el parlamento de Francia. "Consideran, y los entiendo, que no pueden aceptar un pacto parcial sino un acuerdo global".