BRUSELAS.- Grecia tiene que ahorrar 3.000 millones de euros para poder seguir bajo protección financiera de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, advirtió este martes el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras.
Los países socios de Grecia "exigen aplicar las medidas que se comprometió a aplicar para 2012 (...) en las próximas semanas", dijo el ministro a la prensa en Bruselas.
"Habrá que tomar medidas por unos 3.000 millones de euros en suspenso desde marzo", agregó.
Atenas lucha para que sus acreedores flexibilicen las condiciones y le permitan "cubrir de aquí a septiembre sus necesidades" financieras, después de que en mayo congelaran la entrega de una parte del préstamo que ha salvado al país de la bancarrota, indicó el ministro.
"Nuestra primera preocupación es garantizar una financiación puente hasta que se desbloquee la próxima entrega de un monto de 31.500 millones de euros", incluidos los fondos destinados a la recapitalización de los bancos, insistió.
Sin embargo, con estos fondos adicionales procedentes de recortes presupuestarios y de las privatizaciones, el país "no logrará" cumplir el objetivo de déficit del PIB para 2012, que es del 5,4%, debido al agravamiento de la recesión, advirtió.
El ministro habló de ello en la reunión ministerial del Eurogrupo el lunes, que era el primer examen europeo para el gobierno griego de coalición derecha-izquierda que salió de las elecciones del 17 de junio.
Antes de viajar a Bruselas, Sturnaras había reconocido que el programa de saneamiento dictado al país endeudado por la UE y el FMI había descarrilado por el paréntesis de inestabilidad política surgido de la primeras elecciones legislativas del 6 de mayo.