BEIJING.- El crecimiento económico de China se vio frenado por sexto trimestre consecutivo y cayó a 7,6% interanual en el segundo trimestre.
La cifra es la más baja en tres años para la segunda mayor economía mundial y muestra el efecto de los problemas económicos en Europa y Estados Unidos, que lastraron la demanda de exportaciones chinas.
El crecimiento de la potencia asiática ya había caído a 8,1% en el primer semestre.
En marzo pasado, Beijing redujo su pronóstico de crecimiento económico para este año a 7,5% y tomó medidas para estimular su economía.
La exposición chilena a la situación económica china es alta, si se considera que este destino concentró 22,2% del monto total de los envíos de nuestro país al exterior, por encima de las exportaciones a la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos.
Chile colocó en la potencia asiática productos por 17.923 millones de dólares durante 2011,
según antecedentes de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
Confianza china en su mercado interno
Pese al descenso en el ritmo de expansión, las autoridades de China todavía confían en que su economía sigue siendo robusta.
El objetivo de los planificadores reside en conseguir una economía más balanceada y que no dependa tanto de las exportaciones, a través del incremento de su enorme mercado interno.
El éxito de dichas iniciativas ha sido discutido por observadores. Cifras recientes muestran que ha disminuido el gasto de los consumidores en China, a pesar de dos rebajas de las tasas de interés aplicadas desde junio.
El Gobierno también ha impulsado la inversión de las industrias estatales e inyecta dinero a la economía mediante un aumento del gasto en la construcción de viviendas de bajo costo y en obras públicas.
Los analistas prevén una recuperación del crecimiento económico en el segundo semestre, pero la desaceleración aumenta el peligro de la pérdida de empleos y exacerba las tensiones en un momento políticamente difícil para el gobernante Partido Comunista.
Tras una década en el poder, el actual gobierno intenta infundir calma antes del crucial al cambio de mando previsto para este año, en el que asumirían el poder autoridades de generaciones más jóvenes.