MADRID.- Centenares de ciudadanos españoles cesantes volvieron hoy a las calles para protestar contra las drásticas medidas de austeridad anunciadas por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, en medio de crecientes temores sobre la estabilidad financiera del país.
Personas que perdieron sus puestos de trabajo a causa de la recesión se concentraron frente al Museo del Prado, en Madrid, portando pancartas y cantando consignas después de una larga caminata, en algunos casos de hasta cientos de kilómetros.
Los manifestantes tenían previsto marchar juntos hacia la céntrica Puerta del Sol, donde se concentran las protestas desde el año pasado.
En esa misma plaza se habían manifestado centenas de miles de personas el jueves en la noche, en una protesta pacífica que finalmente fue dispersada violentamente por la policía, que disparó pelotas de goma contra la multitud.
Las protestas de este sábado se producen en momentos en que las perspectivas económicas del país se oscurecen. El gobierno alertó el viernes que la recesión continuará en 2013, y las tasas de interés de los bonos soberanos españoles subieron a niveles alarmantes.
Una secuencia diaria de manifestaciones callejeras estalló después que el presidente del gobierno Mariano Rajoy anunciara el 11 de julio 65.000 millones de euros en recortes en salarios y subsidios para desempleados.
Los manifestantes afirman que los recortes afectan de forma desproporcionada a los más pobres y hundirán todavía más una economía devastada por la recesión.
"Nos mean y dicen que llueve", se leía en una de las pancartas de la manifestación de este sábado.
El paquete de recortes aumenta la tasa del IVA y reduce los subsidios de los desempleados a partir de los seis meses, de 70% del salario básico a 50%.
El viernes, el gobierno redujo su previsión del crecimiento económico para 2013 de 0,2% a -0,5%, en momentos en que el desempleo supera el 24%.
El desempleo afectará a finales de 2012 al 24,6% de la población activa, frente al 24,3% esperado inicialmente, para reducirse en 2013 al 24,3% y caer al 23,3% en 2014, según las nuevas previsiones macroeconómicas presentadas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Bajo presión de las autoridades europeas, el gobierno español afirmó que no tenía otra opción más que adoptar el drástico plan de ahorro.
El viernes, la Comunidad Autónoma de Valencia pidió su adhesión al mecanismo creado por el gobierno español para ayudar a los gobiernos regionales a financiarse, con un máximo de 18.000 millones de euros. En respuesta, la bolsa de Madrid se desplomó -5,8%.
El plan de rescate diseñado por la zona euro para los bancos españoles, y definido por los ministros de Finanzas el viernes, tampoco restableció la calma.
Los indicadores reflejan el temor de que el rescate de los bancos no sea suficiente para estabilizar las finanzas españolas, una preocupación central para el futuro de la zona euro.