MADRID.- La recesión de la economía española se agravó en el segundo trimestre de este año, cuando el PIB se contrajo un 0,4%, frente al -0,3% entre enero y marzo, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
El agravamiento de la situación económica se debe principalmente a una caída más intensa del consumo privado, así como del gasto público, en un momento en el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está inmerso en un proceso de recortes para luchar contra el déficit público.
"El gasto de las familias y la demanda de las administraciones públicas se contrajeron a un ritmo más rápido", señaló el banco central español.
La demanda nacional bajó un 1,2%, frente al 0,5% en el que lo hizo durante el trimestre anterior. En términos interanuales, el PIB español bajó un 1% entre abril y junio.
El organismo presidido por Luis Linde apuntó a dos fuentes de especial vulnerabilidad para España: la situación del sistema financiero, en el que entidades en problemas van a ser rescatadas con un préstamo del Eurogrupo, y la percepción por parte de los inversores de que las administraciones públicas van a tener muy difícil corregir el déficit.
"Al agravamiento de la crisis de deuda soberana han contribuido factores de distinta naturaleza, entre los que figuran las propias dudas suscitadas en torno a la economía española; en particular, sobre las necesidades de recapitalización de su sistema financiero y su capacidad para completar el proceso de consolidación fiscal según las pautas acordadas a escala europea", señaló.