MADRID.- El ministro de Economía español, Luis de Guindos, descartó una vez más este lunes un plan de rescate global para el país, pese al miedo de los mercados que han subido la prima de riesgo a nuevos niveles históricos y están hundiendo la Bolsa de Madrid.
Interrogado por la prensa en los pasillos de la Cámara de Diputados para saber si descarta la posibilidad de un plan de ayuda global para España, el ministro aseguró "por supuesto".
"España es un país solvente", dijo De Guindos, lo que permitirá que se superen las "dificultades que en estos momentos estamos sufriendo".
"España tiene una capacitad de crecimiento y no tiene el problema de otros países rescatados y por eso no va a ser rescatado", zanjó el ministro ante la comisión económica de la Cámara de Diputados.
De Guindos atribuyó la "incertidumbre" y la "volatilidad" al "comportamiento irracional" de los mercados, por lo que "la única forma de actuar" va más allá de la "capacitad de los gobiernos", dijo el ministro, en alusión a la necesidad de que el Banco Central Europeo compre deuda de los países en dificultades en el mercado secundario.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, instó el sábado de nuevo al Banco Central Europeo a que compre deuda española para poner fin a la especulación de los mercados contra el país.
España está de nuevo en el ojo de la tormenta de los mercados, que han hecho caso omiso del plan de ayuda europeo para los bancos españoles de hasta 100.000 millones de euros.
La Bolsa de Madrid caía más del 5% a mediodía y la prima de riesgo española -diferencia de lo que paga el bono a 10 años con el alemán- alcanzaba nuevas cumbres haciendo temer un plan de rescate global para la cuarta economía de la Eurozona.
El Banco de España anunció un recrudecimiento de la recesión del país en el segundo trimestre, con una caída del PIB del 0,4%.
España es un país "competitivo", reiteró el ministro, que defendió el plan para la recapitalización de los bancos españoles. "No hay otra alternativa porque la alternativa sería peor" que el plan de ayuda a los bancos, aseguró a los diputados de la comisión económica.
La oposición de izquierda tiene grandes dudas sobre la eficacia del plan de ayuda a los bancos. También está en contra del nuevo plan de austeridad de 65.000 millones de euros que el gobierno aplicará hasta 2014.
Impuesto por la derecha en el poder que dispone en el Parlamento de la mayoría abosoluta, este nuevo plan de austeridad que se suma a un recorte sin precedentes en el presupuesto para 2012 ha provocado numerosas manifestaciones que han reunido a centenares de miles de personas en la última semana.