TOKIO.- Las exportaciones de Japón cayeron en junio respecto del mismo mes del año anterior, en lo que fue su primera baja en cuatro meses, ante una menor demanda por bienes japoneses producto de la desaceleración en Europa, China y otros mercados emergentes.
Si bien la caída anual del 2,3% en las exportaciones fue levemente menor a la baja de un 3,0% que había arrojado la mediana de un sondeo de Reuters, es una señal preocupante para la recuperación de Japón tras el tsunami y el terremoto del año pasado.
La demanda interna de Japón, alimentada por la reconstrucción y por un repunte del gasto del consumidor, ha apoyado el crecimiento durante gran parte del año, pero la menor demanda externa podría golpear la economía y aumentar las posibilidades de nuevas medidas para apuntalar la actividad.
"Las exportaciones permanecen débiles y no se puede esperar mucho que la demanda externa impulse a la economía japonesa en la segunda mitad de este año fiscal (que termina en marzo próximo), cuando el consumo privado perdería impulso a medida que se acaban los subsidios para los autos de bajas emisiones", dijo Yasuo Yamamoto, economista de Mizuho Research Institute.
"No creo que la economía japonesa esté volviendo a la recesión, pero la posibilidad no puede descartarse completamente, dependerá de la evolución de la crisis europea y de la desaceleración en Estados Unidos y China", dijo.
La balanza comercial pasó a arrojar un superávit en junio de US$ 788 millones, frente a proyecciones de un déficit.
Las importaciones cayeron un 2,2% anual debido a una baja del precio del petróleo. Se trata del primer retroceso en dos años y medio.
Las exportaciones a Europa cayeron un 21,3% en junio frente a igual mes del año anterior, en el descenso más rápido desde un desplome del 29% visto en el año a octubre del 2009.
Los envíos a China, el mayor socio comercial de Japón, cayeron un 7,3% en el año a junio, principalmente por menos exportaciones de acero y maquinaria pesada. Se trata del primer descenso desde febrero.
La economía japonesa, la tercera más grande del mundo, crecería un 2,2% en el año que termina en marzo, según un sondeo de Reuters entre economistas.