BERLIN.- El ministro de Hacienda alemán, Wolfgang Schaeuble, rechazó las conjeturas de que España pueda solicitar ayuda del fondo de rescate de la Eurozona para que adquiera bonos soberanos españoles.
Esta semana, el director del Banco Central Europeo, Mario Draghi, había prometido "hacer lo que sea necesario" para mantener la integridad del euro.
Los líderes de Alemania y Francia indicaron entonces que están dispuestos "a hacer todo lo posible para proteger a la Eurozona".
Ninguno de ellos mencionó medidas específicas, pero los comentarios crearon conjeturas de que el BCE -o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el fondo de la zona Euro para rescates temporales- podrían intervenir para comprar bonos soberanos españoles y con ello reducir los elevados intereses que Madrid tiene que pagar, que en las últimas semanas han estado a niveles preocupantemente elevados.
No obstante, Schaeuble dijo al periódico "Welt am Sonntag" que las necesidades financieras de España a corto plazo "no son tan grandes".
Cuando se le preguntó por la posibilidad de que el gobierno español solicite en breve ayuda al fondo de contingencia de la Eurozona para que compre sus bonos, el secretario de Estado respondió que "estas conjeturas carecen de base".
"Los elevados intereses son penosos y crean muchas preocupaciones, pero no es el fin del mundo si uno tiene que pagar un poco más en unos pocos remates de bonos", agregó Schaeuble.
Ayuda ya es "suficientemente grande"
El titular de Hacienda germano indicó que la ayuda por valor de 100.000 millones de euros (123.000 millones de dólares) para asistir a los bancos españoles, cargados de créditos hipotecarios morosos tras el estallido de la "burbuja del ladrillo", es "suficientemente grande".
La reducción del gasto público español y las reformas económicas también tendrán un efecto positivo en los mercados financieros, insistió.
Las autoridades españolas enfatizan en que el país, la cuarta economía de la Eurozona, no pedirá un rescate como los de Grecia, Irlanda y Portugal, pese a que está sumido en una segunda recesión.