PARÍS.- El Presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que los diecisiete países de la eurozona actuarán "junto con el BCE, sin tocar su independencia" para aplicar los acuerdos del Consejo Europeo de hace un mes.
El actual es un "momento crucial", aseguró Juncker en una entrevista con el diario "Le Figaro", en el que precisa que esa actuación del eurogrupo implicará al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
"No quiero estimular el apetito de los mercados, pero como lo dijo Mario Draghi (presidente del BCE), eso se traducirá en resultados", agregó Juncker.
Sobre los tipos de la deuda soberana de España, que bajaron del 7 % en los últimos días, Juncker señaló que se calman desde que el presidente del BCE "dijo sabiamente que se hará todo para proteger al euro. En cuanto a lo de actuar, decidiremos sobre el examen de los mercados de aquí a unos días. No hay tiempo que perder".
El político luxemburgués dijo en relación con la aplicación de las decisiones del Consejo Europeo de finales de junio que "queda por precisar el ritmo y la medida" y agregó respecto a la actuación del eurogrupo: "cuando dije 'nosotros', se trata del Fondo de Rescate FEEF, es decir, los diecisiete Gobiernos".
En cuanto a la situación de España señaló que el país "consolida sus finanzas públicas y se reforma" algo que ven todos los dirigentes europeos.
"Nuestra voluntad es ahora la de separar el riesgo de Estado y el riesgo bancario. Se han puesto a disposición (de las autoridades españolas) hasta 100.000 millones de euros para conducir a los bancos españoles hacia aguas más tranquilas", agregó.
"El tema se resolverá. No vamos a arrodillarnos ante los falsos médicos de los mercados. Eso cuenta también para Italia", aseguró Juncker al diario galo.
Respecto a la credibilidad del BCE, afirmó que "es seguramente mayor que la de la clase política europea. No es el problema del banco, sino de los políticos".
En su análisis de la situación y la respuesta europea, Juncker aseguró: "respondemos a un contagio. Los inversores y las agencias de calificación deberían de dejar de pensar que no hay más que una serie de problemas en el corto plazo".