LONDRES/NUEVA YORK.- Por primera vez en más de dos años, los productos básicos, las acciones, los bonos y el dólar anunciaron alzas, en la medida que la sequía estadounidense llevó los precios del maíz hasta un récord y la promesa del presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi de proteger el euro mantuvo a flote las acciones.
Las materias primas encabezaron el aumento en tanto el Índice GSCI Total Return de Standard Poor’s de 24 productos básicos subió 6,4% en julio, el nivel más alto desde octubre. El Índice MSCI All-Country World de títulos se recuperó a fin de mes para un alza de 1,4%. El Índice Dólar, un indicador contra seis monedas, sumó 1,3%. Los bonos de todos los tipos rindieron un promedio de 1,4%, el nivel más alto desde diciembre, según muestra el Índice Global Broad Market de Bank of America Merrill Lynch.
La última vez que los cuatro indicadores subieron para un mes fue en abril de 2010, cuando se intensificaron las preocupaciones sobre Grecia y los informes económicos estadounidenses mejoraron. En tanto el maíz aumentó el mes pasado hasta su nivel más alto en casi un cuarto de siglo y el trigo alcanzó un máximo en cuatro años, los activos financieros subieron conforme los diseñadores de las políticas trabajaron para impulsar el crecimiento global. Ben S. Bernanke, presidente de la Reserva Federal, dijo que está dispuesto a tomar más medidas, y Draghi prometió hacer "lo que sea necesario" para preservar el euro.
"Buena parte de la recuperación en todo está llevada adelante por los bancos centrales", dijo Jason Brady, director ejecutivo en Thomburg Investment Management de Santa Fe, New Mexico, que administra US$ 80.000 millones. "O sea que ahora tenemos un mundo donde se mira qué acciones emprenden los bancos centrales, y esas acciones son realmente positivas para los precios de todos los activos y negativas para los ahorristas y los que buscan poner dinero en niveles razonables a un lapso más prolongado".
Activos de productos básicos
Las mejoras en los cuatro indicadores han sido inusuales dado que la crisis de la deuda en Europa y un crecimiento desacelerado en China impulsaron la demanda de dólares y bonos estadounidenses percibidos como seguros, aguando el optimismo relativo a las acciones y lesionando los precios del petróleo.
En abril de 2010, las acciones estadounidenses se recuperaron en tanto las ganancias de las empresas del Índice Standard Poor’s 500 crecieron 52% en el primer trimestre y 48,5% en el segundo. Los bonos del Tesoro estadounidense y el dólar se fortalecieron en medio de la preocupación respecto de que Grecia entraría en cesación de pagos. Los productos básicos recibieron un impulso conforme los informes económicos mostraron una mejora y los inversores compraron oro, crudo y maíz como activos alternativos.
En julio, la recuperación de los precios de granos y oleaginosas se aceleró debido a que olas de calor en el sur de Europa dañaron los cultivos, los productores indios postergaron la siembra debido a un monzón tardío, y los productores australianos tuvieron lluvias por debajo de la media. Esto fue compensado en parte por una caída de los precios de los cerdos y la hacienda para engorde que fue impulsada por la preocupación respecto de que los propietarios enviarán a faenar más animales al aumentar los costos del forraje.
La promesa de Draghi con respecto al euro "trajo cierto optimismo de que Europa está organizándose", dijo en una entrevista telefónica Richard Sichel, que administra US$ 1.600 millones como director de inversiones en Philadelphia Trust Co.