BERLÍN.- El Gobierno alemán se desmarcó hoy de la propuesta del primer ministro italiano, Mario Monti, de debilitar a los parlamentos nacionales en política europea para agilizar la gestión de los Ejecutivos, cuestión que ha desatado las críticas tanto de las filas gubernamentales como de la oposición.
El ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, rechazó cualquier posibilidad de debilitar el papel de los Parlamentos nacionales frente a las decisiones de alcance europeo.
"El control parlamentario sobre la política europea está por encima de todo debate. Necesitamos reforzar, no debilitar, la legitimación democrática en Europa", apuntó el titular de Exteriores.
"En Alemania tenemos la proporción correcta de posibilidades de actuación del Parlamento", indicó a su vez el viceportavoz del Gobierno, Georg Streiter, quien recordó que el Tribunal Constitucional se ha pronunciado reiteradamente a favor de dar mayor papel al Bundestag (cámara baja) en las decisiones relativas a Europa.
En una entrevista al semanario "Der Spiegel", publicada ayer domingo, el primer ministro italiano se pronunció a favor de que los Gobiernos "defiendan" una mayor capacidad de gestión frente a los propios Parlamentos nacionales, para afrontar de manera más efectiva las situaciones de crisis.
Westerwelle recordó que la situación en Europa es "muy delicada", que hay "mucho en juego" y que abrir tales debates es "peligroso".
Las palabras de Monti desataron ya ayer críticas en las filas socialdemócratas, así como en las de la cogubernamental Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP) de Westerwelle.
El vicepresidente del grupo socialdemócrata en el Bundestag, Joachim Poss, recordó que la crisis de la zona euro había evidenciado lo contrario, es decir, la necesidad de reforzar el control ejercido por los Parlamentos sobre la gestión del Gobierno.
Desde la CSU, partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata Alemana de Angela Merkel, su secretario general, Alexander Dobrindt, calificó las declaraciones del italiano de "ataque a la democracia".