FRANKFURT.- Los expertos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) han revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento de la zona del euro para este año y prevén una contracción del 0,3%, frente al 0,2% pronosticado en mayo, lo que habla a favor de un nuevo recorte de los tipos de interés.
En la encuesta, que el BCE realizó entre el 16 y el 19 de julio y publica hoy en el boletín mensual de agosto, los expertos han revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento de la zona del euro para este año y el próximo, cuando se cumplen cinco años de la primera inyección de liquidez del BCE tras el estallido de la crisis de las hipotecas "subprime" en EE.UU.
El BCE inyectó en el mercado 95.000 millones de euros el 9 de agosto de 2007, cantidad que superaba la inyección acometida tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington de 69.300 millones de euros.
Si en agosto de 2007 se temía el contagio de la crisis originada en EE.UU. a otros países, ahora se teme el contagio de la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro a otros países.
Por ello el BCE también ha reiterado en su boletín de agosto su disposición a comprar deuda soberana de algunos países de la zona del euro pero con condiciones.
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo en una entrevista con la revista “Le Point” que el BCE podría comprar deuda soberana en el mercado secundario, algo que no hace desde marzo.
Noyer añadió que la situación de España no es comparable a la de Grecia y que la actuación del BCE será suficiente para repercutir en los mercados.
Además, el BCE no contempla la salida de Grecia de la zona del euro, según Noyer.
El presidente del BCE, Mario Draghi, explicó la semana pasada que “el consejo de gobierno de la entidad discutió una posible bajada de los tipos de interés, pero decidió que no es el momento adecuado.”
Algunos expertos prevén que el BCE reduzca el precio del dinero, actualmente en el 0,75 %, en su reunión de septiembre.
Asimismo, los resultados de la encuesta del BCE a expertos suponen que las expectativas de inflación para 2012 y 2013 prácticamente no han experimentado variación en comparación con la encuesta anterior.
En cuanto a las expectativas de inflación a más largo plazo, la previsión media se mantiene sin variación en el 2 %.
Las expectativas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2012 se han revisado ligeramente a la baja, en 0,1 puntos porcentuales, y actualmente se cifran en el -0,3 %.
Para 2013, las expectativas de crecimiento de la zona del euro se han reducido significativamente, en 0,4 puntos porcentuales, hasta el 0,6 %.
Por lo que respecta a 2014, las expectativas se sitúan en el 1,4%.
"Los principales factores determinantes de las revisiones a la baja son la intensificación de las medidas de saneamiento presupuestario en algunos países de la zona del euro y la mayor incertidumbre que rodea a la resolución de la crisis de deuda soberana,” según el informe.
Además, “se mantienen los riesgos a la baja para el crecimiento del PIB de la zona del euro, derivados, principalmente, de una escalada de la crisis de deuda soberana.”
"Entre estos riesgos, también se mencionan un nuevo deterioro de la confianza, un aumento de los niveles de incertidumbre y una caída de la demanda externa como consecuencia de una desaceleración de la economía mundial,” según el BCE.
Las expectativas de inflación para 2012 y 2013 obtenidas de la encuesta se sitúan en el 2,3 % y en el 1,7 %, respectivamente, lo que supone que no se han revisado las cifras correspondientes a 2012 y que se han revisado a la baja en 0,1 puntos porcentuales las de 2013.
La contención de la inflación también facilita que el BCE, cuyo mandato es mantener la estabilidad de precios a medio plazo, baje los tipos de interés de nuevo.
Esta revisión a la baja de las perspectivas de inflación para 2013 responde principalmente “al descenso de los precios de la energía y de las materias primas, a las perspectivas de crecimiento menos favorables y al hecho de que las presiones salariales hayan sido más limitadas,” según el BCE.