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Test drive: Probamos la versión sedán del juvenil Fulwin de Chery Motors

Emol testeó por unos días este modelo, que presenta llamativas características que lo convierten en una atractiva alternativa para el mercado nacional.

22 de Agosto de 2012 | 13:42 | Por Eric Ulloa Morales, Emol

SANTIAGO.- Su preestreno lo tuvo en el XI Salón del Automóvil de Santiago y de ahí en más ha cimentado su camino gracias a la distancia que ha tomado su fabricante chino Chery Motors, del resto de sus rivales.


Es el Fulwin, un atractivo modelo que la marca del gigante asiático dispuso en el mercado chileno en dos tipos de carrocería -con igual equipamiento y motorización- y que Emol tuvo la oportunidad de testear en su versión sedán.


Al acercarse llama la atención su diseño original (no "copia" a otros vehículos) y la personalidad juvenil que le otorgan sus dinámicas líneas a lo largo de sus 4,269 metros de extensión. Tiene además 1,686 metros de ancho y 1,492 metros de alto.


En su parte delantera posee grandes focos alargados y dos neblineros en los costados de la parrilla, mientras que en su zona posterior resalta su maletero de 370 litros con vidrio, que lo hacen un sedán con "portalón", que facilita el acceso a cargas grandes. Sin embargo, a pesar de la llamativa apuesta, no convence del todo.


Una vez en el interior y dar rienda suelta a su motor bencinero de 1,5 litros de 16V, 107 caballos de fuerza y transmisión mecánica de cinco marchas, nos damos cuenta de que, a pesar de sus líneas juveniles, está hecho para la ciudad. Aún cuando es lento al salir y a bajas revoluciones, entrega mejores resultados sobre las 3.500 RPM.


Lo anterior no quiere decir que en carretera no responda. Al contrario, su andar en el asfalto fuera de la ciudad es correcto, mantiene su trayectoria sobre los 100 km/h, gira estable, y tiene respuestas ágiles en marchas altas. Aunque esto "incomoda" (sólo un poco) al romper la insonorización del modelo, cuyo consumo mixto llega a los 14,3 km/l.


No obstante, quienes viajan en este modelo agradecen su amplitud interior (y se agradece), sobre todo, el conductor cuyo cubículo cuenta con un aceptable espacio.


En lo que respecta al panel posee con instrumentos como velocímetro, tacómetro y medidores de combustible y temperatura, sin embargo, su lectura es algo complicada por lo pequeño de sus elementos.


Este Chery, por último, cuenta con carrocería con sistema de absorción de impactos, puertas laterales con barras de acero, airbags frontales delanteros, inmovilizador antirrobo y frenos ABS con EBD, los cuales funcionan de manera integrada.


Quienes quieran adquirir este modelo chino deberá desembolsar $5.290.000 para comprar la versión sedán, y $5.490.000 para la edición hatchback.

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