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Los estadounidenses quieren menos hijos tras la crisis económica, porque es muy caro

Baja tasa de natalidad y menor inmigración derivaron en el menor aumento de población desde la II Guerra Mundial, lo que podría afectar el gasto desde en pañales hasta tests de embarazo y educación.

23 de Agosto de 2012 | 16:59 | Bloomberg
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Una familia de ingresos medios que tuvo un bebé en 2011 gastará alrededor de US$ 234.900 (unos $113 millones) durante 17 años en cosas como alimentos, vivienda, transporte y cuidado infantil.

AP

ATLANTA.- Debra Mollen, una profesora de psicología de 41 años de Denton, Texas, dijo que ella y su esposo no planean tener hijos porque tienen que pagar la hipoteca y ahorrar para la vejez.


"Los hijos son muy caros", dijo Mollen, y la crisis financiera de 2008 demuestra la importancia de contar con ahorros. "La jubilación no es una opción para mucha gente".


Mollen no es la única, en momentos en que los estadounidenses tienen menos hijos cada año desde la crisis financiera de 2008 y cuando los nacimientos declinaron en 2011 al punto más bajo en 12 años, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, NCHS por la sigla en inglés. La baja tasa de natalidad y la menor inmigración derivaron en el menor aumento de población desde la Segunda Guerra Mundial, lo que podría afectar el gasto desde en pañales Huggies hasta en tests de embarazo, cuidado de niños y educación.


"Cuando las familias tienen hijos el consumo crece", dijo Dean Maki, economista jefe para los Estados Unidos de Barclays Plc en Nueva York, que trabajó en la Reserva Federal desde 1995 hasta 2000 y analizó las finanzas familiares. "La menor cantidad de nacimientos afecta el gasto en consumo. En la medida en que esto resulte ser una tendencia persistente, es un motivo de preocupación".


La población creció 0,92%, o 2,8 millones de personas, a 311,6 millones, desde el 1 de abril de 2010 hasta el 1 de julio de 2011, el ritmo más lento en un período similar desde mediados de la década de 1940, dijo la Oficina de Censo.


Aversión al riesgo


La cantidad de nacimientos cayó a 3,96 millones en 2011 y podría volver a declinar este año a 3,94 millones, estimó en julio la firma de pronósticos Demographic Intelligence. "Una cultura de aversión al riesgo entre los adultos jóvenes" es el motivo de esta baja, dijo la firma con sede Charlottesville, Virginia.


"La población es una motivación muy fuerte del gasto en consumo", dijo Chris Christopher, director de análisis económico del consumo global y de los Estados Unidos de IHS Global Insight en Lexington, Massachusetts. "En los próximos años habrá un crecimiento demográfico débil debido a la menor cantidad de hijos".


Como sabe la mayor parte de los padres estadounidenses, tener un hijo es caro. Una familia de ingresos medios que tuvo un bebé en 2011 gastará alrededor de US$ 234.900 (unos $113 millones) durante 17 años en cosas como alimentos, vivienda, transporte y cuidado infantil, dijo en junio el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, USDA por la sigla en inglés.


Las compras familiares crecieron a un ritmo de 1,5% entre abril y junio, menos que el aumento de 2,4% del trimestre anterior y el menor incremento en un año, según el Departamento de Comercio. Las compras sumaron 1,05 puntos porcentuales al ritmo del crecimiento económico de 1,5% del trimestre pasado, que fue inferior al 2% del período enero-marzo.


"La disminución de la formación de familias es motivo de preocupación", dijo Neal Soss, economista jefe de Credit Suisse en Nueva York. "Eso pone un freno a la vivienda y a todo el gasto relacionado con la vivienda. La formación de familias es un elemento muy importante del crecimiento económico".


Más allá de las finanzas


La decisión de tener hijos excede el tema de las finanzas cuando algunas mujeres se concentran en su carrera, o en la relación con su cónyuge, y quieren tener tiempo para otros intereses, dijo Mollen, que ha escrito que las "mujeres libres de hijos" deben enfrentar la presión social de ser madres.


De todos modos, "pienso que los factores económicos influyen", dijo. "Sin duda hay que tener en cuenta el tema del ingreso".


La tendencia a casarse a mayor edad también puede derivar en menor cantidad de nacimientos. Alyssa Hunter, de 38 años, investigadora en salud en Minneapolis, se casó hace tres años y dijo que ella y su esposo no planean formar una familia. Mencionó el mayor riesgo para la salud de tener un bebé a más edad y las dificultades de criar hijos cuando se está cerca de la edad de jubilación. "No creo que tenga suficiente energía para lidiar con un adolescente cuanto tenga 60 años", dijo.


La mediana de la edad para un primer matrimonio fue en 2011 de 28,7 años en el caso de los hombres y de 26,5 años para las mujeres, un año más en ambos casos –o más- respecto de 2006, antes de la recesión, según datos del Censo. La cantidad de matrimonios declinó a 6,8 cada 1.000 personas en 2010, mientras que era de 7,6 en 2005, según el NCHS en Hyattsville, Maryland.


"Muchas parejas postergan o suspenden el casamiento hasta que las bases económicas de su relación mejoren", dijo el sociólogo Bradford Wilcox, director del Proyecto Nacional de Matrimonio de la Universidad de Virginia en Charlottesville.


"Dado el elevado nivel de desempleo y subempleo entre los adultos jóvenes, es probable que ese patrón de postergación del matrimonio persista hasta que los Estados Unidos tengan una recuperación más fuerte".

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