SANTIAGO.- El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo) que elabora mensualmente la Universidad del Desarrollo, en conjunto con Mall Plaza, experimentó un retroceso de 8,7 puntos en julio, alcanzando los 126,6 puntos. Esta disminución es la de mayor magnitud desde agosto del año.
"Aun cuando los efectos de la crisis externa todavía no se manifiestan plenamente en nuestra economía, la incertidumbre continúa. Sin embargo, esta disminución de las expectativas de los consumidores parece ser un primer signo de los efectos internos del deterioro del escenario externo", agregaron en un comunicado.
Según el sondeo, la percepción de las condiciones actuales se ha mantenido estable en niveles favorables, aumentando 4,2 puntos alcanzando así los 183,7 puntos, mientras que el índice de expectativas retrocedió 13,4 puntos hasta los 106,2 puntos.
Para entender el alza del Índice Coyuntural, se debe observar qué sucedió con las variables que lo componen, es decir, situación económica actual y desempleo actual.
En relación a la primera pregunta, empeoró la percepción sobre la situación económica actual, ya que aumentaron los pesimistas y disminuyeron los optimistas, quienes creen que ésta es mejor que hace un año disminuyeron de 35,3 a 33%, y quienes creen que es peor aumentó de 10,8 a 13,2%. Este resultado contrasta con los buenos resultados económicos, en que el IMACEC estuvo por sobre lo esperado con un crecimiento a/a de 6,2%.
Con respecto al desempleo actual, cayeron más los pesimistas que los optimistas. Los optimistas disminuyeron 2,8 puntos porcentuales solamente (de 36,1 a 33,3%), mientras que los pesimistas lo hicieron 9,2 puntos (de 25,8 a 16,6%). Con esto, la percepción sobre el desempleo actual volvió a estar en niveles optimistas, como se había observado desde marzo.
En tanto, el Índice de Expectativas, que es el que pondera las variables de percepción acerca de la situación económica, desempleo e ingreso familiar, contempladas en un horizonte de 12 meses al futuro, retrocedió 13,4 puntos alcanzando los 106,2 puntos. La percepción sobre situación económica futura empeoró como resultado de que los optimistas retrocedieron desde 54,5 a 40,1% y los pesimistas aumentaron desde un 9 a 13,9%.
Por otra parte, quienes creen que sus ingresos familiares futuros serán mayores cayeron desde 50,8 a 41,6% de los encuestados, mientras quienes creen que disminuirán aumentaron de 8,3 a 14,1%. Finalmente, las expectativas de desempleo futuro también empeoraron, aunque sólo marginalmente.
Al comparar con julio de 2011, la percepción de las expectativas futuras empeora levemente, principalmente por la caída de optimistas en la pregunta sobre situación económica futura, ya que en igual mes del año anterior los que creían que la situación económica futura sería mejor alcanzaban el 54% y este mes solamente alcanzaron un 40,1% de los encuestados.