FRANKFURT.- Para Anja Schlosser, el Fiesta y el Focus de Ford Motor Co. no tenían muchas posibilidades frente al i30 de Hyundai Motor Co.
"Elegí el Hyundai porque era el más barato", dijo esta gerente de compras de Frankfurt de 31 años, cuando buscaba reemplazar su Fiat Punto. "El diseño me gustó más que el de Ford".
La decisión de Schlosser en contra de Ford no constituye un caso aislado. La empresa con sede en Dearbom, Michigan, está perdiendo participación de mercado y acumulando pérdidas en Europa con una línea de modelos que no ha podido destacarse de la competencia.
Esto obligó a Ford a competir en el precio, pese a que en Europa enfrenta la traba de costos de mano de obra que ascienden a más del doble que en las fábricas de Hyundai. Al igual que otros fabricantes de autos con historia en la región, la raíz de la desventaja de Ford reside en plantas montadas décadas atrás en países europeos occidentales como Alemania, donde los trabajadores exigen salarios altos y las perspectivas de crecimiento en este momento son sombrías. En cambio, el recién llegado Hyundai se precipitó a construir fábricas modernas en el este a costos más bajos, aprovechando los salarios baratos y una infraestructura eficiente.
“Los costos de mano de obra inciden fuertemente en la rentabilidad de los fabricantes de autos”, dijo Mar-René Tonn, analista de Warburg Research en Hamburgo, quien estima que los salarios y los gastos afines representan un 10 por ciento de los costos de producción.
Pérdidas europeas En su fábrica de Saarlouis, Alemania, que data de 1970, Ford paga a los trabajadores un total de 480 euros (US$600) por hacer cada compacto Focus, sobre la base de las estimaciones de las horas de trabajo y los costos de mano de obra publicados. Esto se compara con 270 euros por el i30 de Hyundai en la planta de cuatro años de antigüedad del fabricante de autos coreano cerca de la ciudad checa de Nosovice. La diferencia ayuda a Hyundai a ofrecer el i30 por 15.990 euros, 960 euros menos que el precio inicial del Focus.
En tanto la actualización en el deprimido mercado automotor europeo acentúa las desventajas relativas a los costos, Ford anunció una pérdida operativa para el segundo trimestre en la región de US$404 millones después de una ganancia de US$176 millones un año antes. Sus ventas europeas cayeron 9,9 por ciento hasta 532.819 vehículos en el primer semestre, en tanto Hyundai con sede en Seúl creció 12 por ciento hasta 232.454 autos, y la marca subsidiaria Kia dio un salto del 25 por ciento hasta 173.232, según ACEA, un grupo del sector automotor.
Hyundai dice que construye un auto en Nosovice con 19,5 horas de trabajo. Ford es más rápido, necesitando alrededor de 11 horas para producir vehículos en Europa, según Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación Automotriz en la Universidad de Duisburg-Essen. De todas maneras, la velocidad de Ford no basta para compensar los costos de mano de obra alemanes, que en 43,85 euros por hora ascienden a más del cuádruple que la tarifa de 10,62 euros para los trabajadores en la República Checa, según el Índice Europeo de Costos del Trabajo.
La experiencia indica que la solución no es tan simple como trasladar la producción desde el oeste hacia Europa del este. Las ventas de Ford en Gran Bretaña cayeron 44 por ciento hasta 265.894 unidades desde 2002, cuando mudó sus oficinas europeas a Alemania y cerró gran parte de su planta de Dagenham, según la asociación de la industria automotriz SMMT del Reino Unido.