ABENSBERG (Alemania).- La canciller alemana, Angela Merkel, hizo hoy un llamado a favor de Europa y apeló a su partido hermanado de Baviera, la Unión Cristianosocial (CSU), a retroceder en su política euro escéptica.
"Países como Grecia deberían hacer sus deberes y los demás países aplicar las reformas necesarias", recordó una acalorada Merkel durante su discurso en las fiestas de Gillamoos, en Baja Baviera. "Queremos una unión de estabilidad, no una unión de deudas", agregó.
Sin embargo, la política cristianodemócrata (CDU) hizo un llamado a la solidaridad hacia los países en crisis. "En una fase tan complicada como la de ahora, estos países se han ganado nuestra solidaridad y deseamos que puedan superar las dificultades", resaltó en una carpa con capacidad para 4.000 personas.
Durante su discurso de media hora de duración, Merkel habló también de la necesidad de permanecer todos unidos para hacer frente a países como China.
Asimismo recordó la necesidad de que la CDU y la CSU permanezcan unidos. "La CDU y la CSU son dos partidos políticos, dos buenas hermanas, que tienen de vez en cuando diferentes opiniones", comentó Merkel. "En los asuntos importantes han permanecido juntas y eso siempre ha sido bueno para Alemania".
Merkel quiso acabar así con el debate en torno a las polémicas declaraciones del secretario general de la CSU, Alexander Dobrindt, que hace poco más de una semana declaró en una entrevista a toda página publicada en el diario "Bild am Sonntag" que veía a Grecia fuera de la eurozona en 2013.