EFE
ROMA.- Los dirigentes de Fiat se comprometieron el sábado a "salvaguardar la presencia industrial del grupo en Italia", al cabo de un encuentro en Roma con el jefe de gobierno Mario Monti, según un comunicado conjunto publicado tras la reunión.
El presidente del grupo Fiat, Sergio Marchionne, fue criticado esta semana por haber sugerido que las actividades de Fiat en Italia, en donde el grupo es el primer empleador privado, podrían ser reestructuradas.
"Fiat tiene la intención de reorientar su modelo de negocios en Italia en una lógica que privilegia la exportación, en particular hacia fuera de Europa", indicó el comunicado que recuerda que Fiat invirtió 5.000 millones de euros en la península en los últimos tres años.
"El grupo manifestó además su plena disponibilidad para valorizar las competencias y las capacidades profesionales particulares de sus estructuras italianas, por ejemplo en materia de búsqueda e innovación", continuó.
"Fiat confirmó además la estrategia de la empresa de invertir en Italia, en el momento oportuno, en el desarrollo de nuevos productos para aprovechar plenamente de la reactivación del mercado europeo", precisó.
Finalmente, "el gobierno y Fiat convinieron comprometerse en conducir en las próximas semanas un trabajo conjunto útil para determinar las condiciones para el refuerzo de la competitividad de la empresa".
"El gobierno apreció el compromiso tomado (por Fiat) durante la reunión de ser parte activa en el esfuerzo actual del país para atravesar esta difícil fase económica y financiera", afirmó el comunicado.
El comunicado conjunto está destinado a tranquilizar luego de que el constructor, que atraviesa dificultades en el mercado europeo, confirmara el 13 de septiembre el abandono de su concepto estratégico de "Fabbrica Italia", sin decir inmediatamente con qué pensaba reemplazarlo.
El plan, presentado en abril de 2010, preveía 20.000 millones de euros en inversiones y la producción de 1,4 millones de vehículos en Italia en 2014. Esta ambición fue torpedeada por la crisis económica que hizo caer las ventas de coches en Italia este verano a su nivel de hace 40 años, argumentó el grupo.