SANTIAGO.- El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Carlos Eugenio Jorquiera, señaló que el proyecto que busca ampliar la venta de medicamentos en establecimiento comerciales y que el Gobierno anunció que repondrá en el Congreso a principios de octubre traerá un beneficio directo a los consumidores.
El timonel de la entidad gremial, quien instó a los parlamentarios a aprobar la iniciativa, afirmó que “con una ley de este tipo la rebaja del precio de los remedios, que no requieren receta médica, podría fluctuar, según los productos y el nivel de competencia entre un 15% y 30%, lo que se traduciría en un directo beneficio para la población y, en particular, para los sectores más vulnerables”, considerando que éstos gastan más de un 36% de su presupuesto en este tipo de medicamentos.
Para el líder de la CNC, "es esencial que existan más alternativas de compra que permitan a los usuarios acceder a los productos de manera más eficiente, oportuna y competitiva. Esta iniciativa es de alto beneficio y bajo riesgo, tal como lo han experimentado ya muchos países desarrollados".
Un estudio del Ministerio de Salud reveló que en Chile hay 2.259 establecimientos y en base a los últimos datos preliminares del Censo, la CNC calcula que existirían poco más de 7 mil habitantes por farmacia. La situación es especialmente compleja en las zonas australes: en regiones como Aysén o Los Lagos la cifra llega a 14.059 y 12.664 habitantes por farmacia, respectivamente.
Según el Departamento de Estudios de la CNC si se realiza el ejercicio de incluir a supermercados con más de tres cajas de atención como oferentes de medicamentos de venta directa, el número de habitantes por farmacia se reduciría ostensiblemente a 4.746, lo que permitiría acercar al país a la realidad de los demás países de América Latina, que tiene una cifra promedio de 3.564 habitantes por farmacia.
"Tenemos que poner a disposición de las personas los bienes básicos que requieren y no puede ser que existan comunas, donde las farmacias estén a kilómetros de distancia o simplemente no existan. El mercado tiene que responder a las necesidades que hoy exige el consumidor, quien con una ley de este tipo podría acceder más fácilmente a los productos y al mismo tiempo tener posibilidades de comparación de marcas, tamaños, tipos y precios, facilitando su decisión de compra", sentenció Jorquiera.