Detalle del frontis del edificio de la Reserva Federal, en Washington.
ReutersNUEVA YORK.- Bill Gross, que dirige el mayor fondo de bonos del mundo, dice que el plan abierto de la Reserva Federal de inundar la economía con US$ 40.000 millones por mes impulsará la inflación. Sin embargo, el mercado de opciones indica que eso no sucederá pronto.
La demanda de protección contra rendimientos más altos de los bonos a largo plazo en los próximos seis meses no ha experimentado cambios desde que el presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, anunció una tercera ronda de flexibilización cuantitativa, o QE3, el 13 de septiembre, indican datos de Barclays Plc. Sin embargo, crece el interés por las opciones con vencimiento en 2015. Las expectativas de los operadores en cuanto a aumento de los precios al consumidor medidas por los valores del Tesoro protegidos contra la inflación –TIPS por la sigla en inglés- han caído respecto de los niveles más altos desde 2006.
Las mediciones del mercado dan cuenta de que una inflación baja le da tiempo a Bernanke de reanimar la economía luego de la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión sin que existan presiones para retirar el estímulo conforme el 1º de enero entren en vigencia aumentos de impuestos y reducciones del gasto fiscal de US$ 1,2 billones. Los precios al consumidor están controlados por más que la Fed inyectó US$ 2,3 billones en la economía a través de las compras de bonos de la flexibilización cuantitativa desde 2008.
"El mercado no sugiere que pueda haber una inflación descontrolada en los próximos dos años dados el inminente precipicio fiscal y la trayectoria del crecimiento por debajo de la tendencia", dijo Gemma Wright-Casparius, que administra el Fondo de Valores Protegidos contra la Inflación Vanguard, de US$ 43.900 millones, de Vanguard Group Inc., que tiene sede en Valley Forge, Pensilvania.
Aumento de bonos
Los bonos del Tesoro han retornado 41% desde mediados de 2007 incluida la reinversión de intereses, según índices de Bank of America Merrill Lynch. Es más que el aumento de 7,52% del Standard Poor’s 500 con dividendos.
A pesar de que en los últimos meses han crecido las especulaciones respecto de que la Fed instrumentaría una tercera ronda de flexibilización cuantitativa, una política que eleva el riesgo de impulsar la inflación al bajar el dólar y los activos con denominación en la moneda, los economistas y estrategas se han vuelto más alcistas respecto de los bonos.
La mediana de 78 estimaciones es que los rendimientos a 10 años terminarán 2012 a 1,75% y finalizarán 2013 a 2,4%. En abril, la encuesta estimaba rendimientos de 3% para principios de 2014, aún por debajo del promedio de alrededor de 7% desde 1970. Los rendimientos han declinado aproximadamente 0,25 puntos porcentuales este año.
La Fed dijo el 13 de septiembre que compraría US$ 40.000 millones de bonos hipotecarios por mes hasta que los Estados Unidos experimentaran lo que Bernanke describió como una "mejora sostenida en el mercado laboral". El banco central dijo también que probablemente mantendrá la tasa de fondos federales cerca de cero hasta por lo menos mediados de 2015. Había dicho desde enero que lo más probable era que la tasa se mantuviera baja por lo menos hasta fines de 2014.