SINGAPUR.- El Banco Mundial redujo el lunes sus pronósticos de crecimiento económico para la región de Asia oriental y el Pacífico y dijo que no hay riesgo de que la desaceleración en China pueda empeorar y durar más tiempo que el previsto.
"La desaceleración de China este año ha sido significativa, y algunos temen que aún pueda acelerarse", dijo el Banco Mundial en su último Monitor de Datos para Asia oriental y el Pacífico, que fue reportado en Singapur.
Ambiciosos planes de inversión anunciados por varios gobiernos locales podrían enfrentar problemas de financiamiento, "entre otras cosas porque los gobiernos están sintiendo el impacto del enfriamiento en el mercado de bienes raíces, lo que reduce los ingresos de ventas de terrenos", agregó el prestamista internacional.
La economía de China probablemente se expandirá un 7,7% este año, frente a una estimación del 8,2% ofrecida en mayo, mientras que la previsión de crecimiento para el 2013 se redujo a un 8,1% desde una estimación anterior de un 8,6%.
En cuanto a la región en su conjunto, el Banco Mundial espera ahora que Asia oriental en desarrollo crezca un 7,2% este año y 7,6% en el 2013, menos que las estimaciones anteriores de un 7,6 y 8,0%, respectivamente.
"Las proyecciones económicas de EAP (Asia oriental y el Pacífico) están rodeadas de grandes incertidumbres, y una variedad de riesgos que siguen pesando sobre la economía mundial y regional", dijo el Banco Mundial.
"Aunque recientes medidas políticas han disminuido el riesgo derivado de la zona euro, las perturbaciones en los mercados financieros siguen siendo el principal riesgo para estas perspectivas, seguido por el riesgo del ’acantilado fiscal’ en Estados Unidos", agregó el banco, en referencia a los recortes en gastos del Gobierno estadounidense que podrían ser desencadenados el año que viene si los legisladores no llegan a un nuevo acuerdo.
En China, el Banco Mundial dijo que es poco probable que el Gobierno central ofrezca un paquete de estímulo fiscal en momentos en que los diseñadores de políticas están preocupados por un rebote en los precios de las viviendas y una posible reversión de los flujos de dinero caliente.
Sin embargo, el banco espera que el crecimiento en China se recupere para el 2013, ayudado por las medidas de política monetaria introducidas a principios de este año y una aceleración del gasto en inversión del Gobierno central. El riesgo de un aterrizaje brusco sigue siendo pequeño, agregó.