BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) ha "tomado nota" hoy pero no ha querido comentar las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que auguran que la contracción de las economías de España y Grecia se mantendrá en 2013 y alertan del riesgo de contagio a otros Estados miembros.
"Tomamos buena nota de las previsiones económicas publicadas ayer por el FMI (...). Las tendremos en cuenta en nuestro análisis, pero no las comentaremos de manera individual", dijo el portavoz comunitario Olivier Bailly en la rueda de prensa diaria de la CE.
Bailly recordó que el Ejecutivo comunitario "hace sus propias previsiones" sobre la UE y la zona euro, y que las siguientes las hará públicas el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, el próximo 7 de noviembre.
El portavoz señaló que funcionarios de la CE han comenzado en las últimas semanas a visitar los Estados miembros para recopilar datos y debatirlos con las autoridades nacionales, "con el objetivo de consolidar las cifras por países".
Cuando se publiquen las estimaciones del 7 de noviembre, Bruselas "dirigirá una serie de mensajes a aquellos Estados miembros cuyo proyecto de presupuesto para 2013 se considere que no incluye una hipótesis de crecimiento que se corresponda con la nuestra".
El portavoz comunitario señaló, por otra parte, que tanto el FMI como la Comisión Europea confían en que "los Estados miembros avancen rápido hacia una unión bancaria en la que, uno de los principales elementos, ha de ser el mecanismo de supervisión bancaria en torno al Banco Central Europeo".
En ese contexto, recordó que las primeras discusiones a nivel técnico para avanzar en esa línea ya han tenido lugar y que hoy mismo el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, ha tratado el asunto con los ministros de Finanzas de los Veintisiete.
Además, señaló, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tiene previsto presentar a los Jefes de Estado o Gobierno de la Unión un proyecto que incluye la supervisión bancaria, del que se hablará en la cumbre europea.
"Las cosas avanzarán, esperamos, bastante rápido para permitir el objetivo político de que exista un acuerdo a finales de año y así permitir que la supervisión de la BCE se pueda poner en marcha a principios de enero", señaló.