SANTIAGO.- La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) dio a conocer un informe en el que estiman en más de US$ 7.000 millones los costos adicionales que deberán enfrentar las empresas en Chile por el mayor precio de la electricidad, al compararlo con los valores al año 2003.
Esto se produce por la incertidumbre que rodea el desarrollo de nuevos grandes proyectos de generación y agudiza los temores respecto de la competitividad del costo energético de largo plazo en Chile.
Según la CCS, "el consumo total y transversal en electricidad por parte de la economía chilena será del orden de US$ 20.100 millones durante el año en curso, en lugar de los US$ 12.700 millones que habríamos tenido que afrontar con una estructura de precios como la existente en 2003".
Por lo tanto, "el mayor precio pagado por concepto de suministro eléctrico en relación a los costos vigentes en 2003, estimamos que será equivalente a US$ 7.400 millones en 2012", añade el informe.
De acuerdo a estimaciones de la entidad, el costo de la electricidad para el sector productivo ha subido en más de 50% desde 2003. "Esto significa que el gasto total en suministro, en lugar de representar un 4,8% del PIB como en 2003, alcanzó a un 7,4% en 2009".
Previamente, incluso, "alcanzó un máximo de 8,7% en 2008, producto del ciclo de mayores precios del petróleo. En 2012, en tanto, el gasto en suministro sería del orden de un 7,6% del PIB".
Impactos por Actividad Económica
Del mismo modo, al analizar los costos de la electricidad por sector económico, se aprecia que el sector minero y el manufacturero son los más intensivos en este recurso. "En la minería, en particular, el consumo de electricidad representa aproximadamente el 10% (según matriz 2009), no muy distinto de lo observado en 2003, pese al aumento en el costo de la energía de los últimos años".
"Esta aparente inconsistencia se debe al aumento en el precio del cobre y de los productos mineros, que ha permitido esconder, por ahora, los verdaderos efectos del aumento del costo de la electricidad en el sector. De hecho, al medir los costos de electricidad como porcentaje de los costos totales no laborales (en lugar del PIB), se aprecia claramente el impacto del alza en el precio de la energía. El porcentaje en cuestión sube de 10,5% a 13,8%", agrega el documento.
La industria, por su parte, también altamente intensiva en el consumo de electricidad, da cuenta d un crecimiento sumamente pronunciado en sus costos en los últimos años, "desde un 3% de su PIB en 2003 hasta alrededor de 10% en 2009".
La CCS explicó además que, a diferencia de minería, "la industria no se ha tenido beneficiado de los aumentos de precios exhibidos por la minería y sí ha sentido con mayor severidad los efectos de la apreciación cambiaria, lo que se manifiesta en este complejo aumento en los costos de la electricidad. Al analizar el consumo eléctrico como porcentaje de los costos totales no laborales, el aumento es más moderado, y sube de un 1,6% a un 3,2%".
El comercio también ha visto afectada su estructura de costos. El consumo de electricidad ha subido de 2,1% a 3,6%, lo que significa un aumento del orden de 50% en su incidencia.
"El panorama que refleja el comercio se asemeja mejor a las mediciones agregadas para la economía, puesto que su PIB no está afecto a las variaciones de precios y del tipo de cambio, como es el caso de la minería e industria. En todos los demás sectores se aprecian movimientos en la misma dirección, al alza, aunque con diferente intensidad", expresó la Cámara de Comercio.