Empresa argentina de té apuesta por procedimientos ecoeficientes en su producción

SANTIAGO.- Después del agua, el té es la bebida que más se consume en el mundo. Se calcula que cada día se toman 1.500 millones de vasos o tazas de té. Inti Zen es una empresa latinoamericana radicada en Buenos Aires que ha entendido este concepto y hoy envasa té gourmet en saquitos para distribuirlo a más de 20 países.

Aunque en 2011 anotó ventas por US$ 860.000, Inti Zen asegura estar más preocupada de la prolijidad en sus operaciones y de su responsabilidad con el medio. Su planta en Buenos Aires aplica medidas de ecoeficiencia como un sistema de iluminación que le permitió generar un ahorro de 43% anual, o un tanque solar que redujo las emisiones de carbono anuales en 0,47 TON, además del aprovechamiento de agua de lluvia.

Además, construyó un edificio con lineamientos de sitio sustentable de una superficie de 600 m2 donde funciona su nueva planta de envasado. La nueva planta cuenta con tanques de agua caliente que usan sólo energía solar y muros acondicionados para reducir la pérdida energética y así conservar el aire frío en verano y caliente en invierno dentro del edificio.

La empresa implementa un sistema de control de gestión con normas ISO 9001, auditadas y certificadas por el Bureau Veritas desde 2005. Se realizan minuciosos controles en todo el proceso, desde la selección de las cosechas de té en India y Sri Lanka, pasando por la mezcla de insumos en Alemania, hasta el cuidado en el envasado de cada saquito en la Planta de Del Viso. Dichos controles se extienden al almacenamiento y la logística.

Por otra parte, Inti Zen ha integrado prácticas de Responsabilidad Social (RSE) con empleados, proveedores y clientes, para lograr un compromiso sostenido a largo plazo. La visión del negocio comprende el respeto social y ambiental, manteniendo fuerte valores éticos en cada accionar.

En Latinoamérica la marca es comercializado por Falabella en Chile, en Perú en las tiendas de Wong y en Brasil en el Emporio Santa Luzia, Emporio Santa María y la cadena de hoteles Sofitel. Además, sus productos son exportados a Venezuela, Uruguay, Colombia, Ecuador, Paraguay, Costa Rica y próximamente a México y Panamá.

En 2011, la empresa de té gourmet tuvo una de facturación de US$ 860.000. En cuanto al comercio del mercado externo, alcanzó el 20% de sus ventas y proyecta a exportar más del 25% de lo que se envasa, es decir, un crecimiento en más del 100% las exportaciones. "La empresa tuvo un crecimiento promedio del 30% anual en el mercado interno desde su nacimiento en 2004 y con la incorporación de los nuevos blends, más la apertura de nuevos mercados, proyecta tener un aumento del 50% en este año 2012", explica Guillermo Casarotti, fundador de Inti Zen.

"En este 2012 y el año próximo la empresa proyecta crecer nuevamente al 50% abriendo nuevos mercados y lanzando nuevos productos", agrega el empresario.

Certificación B Corp

Hoy cuentan además con una certificación de "Empresa tipo B" (B Corp), –ClanEco y Late! son algunas de las chilenas que también lo tienen– consistente en un tipo de empresa comercial que utiliza el poder del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales. "Un B Corp aspira a ser la mejor para el mundo y no sólo del mundo. Operamos bajo altos estándares sociales, ambientales y de transparencia y por estatuto toma decisiones corporativas considerando no sólo los intereses financieros de sus accionistas, sino los intereses no financieros de todos sus públicos de interés", asegura Casarotti.