BRASILIA.- El sistema financiero brasileño está sano y los problemas en pequeños y medios bancos intervenidos en los últimos dos años llegó a su fin tras un proceso de supervisión, aseguró el director de Fiscalización del Banco Central, Anthero Moraes Meirelles, en entrevista el domingo al diario O Estado.
"Nuestros bancos están sanos, incluso en el segmento de pequeños y medios", aseguró el director.
Siete instituciones financieras quebraron en los dos últimos años en Brasil: comenzó con el banco Panamericano en 2010, considerado medio, y el último fue el BVA, una institución menor con 0,17% de los activos del sistema, intervenida el viernes, y que según el director deberá ser la última.
"Todas las fragilidades identificadas –en el sistema financiero brasileño– fueron enteramente corregidas", dijo Moraes Meirelhes.
El director explicó que a partir de la crisis de de 2008, y del caso del Panamericano en 2010, el Banco Central adoptó medidas orientadas a regular y supervisar el sistema.
"Fue un trabajo planificado que pasó por un diagnóstico de la situación y de las fragilidades, y la adopción de medidas", explicó.
"Fue un saneamiento importante, es siempre bueno sacar los problemas del sistema, así es como se mantiene más fuerte", afirmó. Y aseguró que como resultado, "lo que tenemos –en Brasil– es un sistema financiero muy saludable, robusto, con buenas provisiones, limpio en todos sus segmentos".