NUEVA YORK.- Wall Street abrió hoy la semana sin una tendencia clara y media hora después del inicio de la sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendía un moderado 0,2% después de que los resultados del fabricante de maquinaria pesada Caterpillar no convencieran a los inversores.
Ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas cotizadas de EE.UU., restaba a esta hora 27,18 puntos hasta 13.316,33 unidades y el selectivo S&P 500 perdía el 0,11% (-1,64 enteros) hasta 1.431,55 puntos, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq subía el 0,21% (6,36 unidades) hasta 3.011,98 enteros.
El parqué neoyorquino arrancaba con esa indecisión después de que Caterpillar anunciara que ganó 1.699 millones de dólares en el tercer trimestre del año, un 49% más interanual y por encima de las expectativas, pero rebajara sus pronósticos de beneficio para el conjunto del ejercicio.
Los resultados de Caterpillar, que se colocaba en el lado negativo del Dow Jones con un retroceso del 0,07%, son analizados muy de cerca por los inversores neoyorquinos, que ven en ellos un termómetro para medir la situación económica a nivel mundial.
En una jornada en la que apenas se conocerán datos macroeconómicos de relevancia en Estados Unidos, Wall Street estará pendiente de la difusión de los resultados del fabricante de componentes electrónicos Texas Instruments (0,5 %) y la firma de internet Yahoo (0,13%) tras el cierre de la sesión.
En el lado negativo del Dow Jones destacaban el conglomerado General Electric (-1,53 %), la operadora Verizon (-1,31 %), el banco JPMorgan Chase (-1,23 %) y la farmacéutica Merck (-1,21 %), mientras que en el lado de las ganancias destacaban el productor de aluminio Alcoa (0,78 %) y las tecnológicas Intel (0,66 %) y Cisco (0,44 %).
Fuera de ese índice, el gigante tecnológico Apple subía el 1,76 % a la espera de que realice mañana el evento en el que todo apunta a que desvelará el “iPad mini.”
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 89,75 dólares el barril, el oro ascendía a 1.727,4 dólares la onza, el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba por 1,3065 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a 10 años progresaba al 1,8%.