La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, recibe un obsequio de manos del vicepresidente de la empresa alemana BMW, Ian Robertson (der.), quien confirmó hoy una inversión de más de US$ 260 millones para la construcción de la primera fábrica de la comp
EfeBRASILIA.- El fabricante de coches alemán BMW instalará una fábrica en el sur de Brasil, informó en rueda de prensa el vicepresidente y responsable de ventas de la firma, Ian Robertson, tras presentar el proyecto a la presidenta Dilma Rousseff.
La fábrica implicará una inversión superior a los US$ 261 millones, y la idea de BMW es comenzar a construirla en abril próximo, para que los primeros autos puedan ser producidos a fines de 2014, explicó el ejecutivo.
Robertson dijo que sólo quedan cuestiones secundarias para resolver en los próximos días o semanas, y que la idea es firmar próximamente un acuerdo con el gobierno del estado de Santa Catarina (sur), donde se instalaría la fábrica.
"Nuestro plan de inversión recibió un fuerte apoyo por parte del gobierno", dijo el ejecutivo de la firma alemana tras reunirse con Dilma Rousseff en el palacio presidencial en Brasilia.
La proyección va por alcanzar una capacidad de 30.000 vehículos por año, dijo el ejecutivo, aunque aclaró que la producción dependerá de la demanda. BMW lidera hoy el mercado de autos de lujo en Brasil, donde vende unas 10.000 a 12.000 unidades por año.
El proyecto prevé la creación de 1.000 empleos, y habrá una participación del gobierno de Santa Catarina en el proyecto, anunció a su lado el gobernador del estado, Raimundo Colombo.
Brasil es el cuarto mayor mercado de vehículos en el mundo, por detrás de China, Estados Unidos y Japón, pero tan sólo el séptimo fabricante mundial, con una producción de 3,4 millones de unidades por año.
Por ello, el gobierno impulsa un ambicioso plan de incentivos a la industria de automóviles que penaliza la importación y favorece la producción en el país. Brasil aumentó en 30% el Impuesto sobre Productos Industriales (IPI) a los vehículos importados, para favorecer la producción con mayoría de componentes fabricados en Brasil o el Mercosur, a raíz de lo cual es acusado de proteccionista.
Además de apostar por la producción local, el gobierno brasileño lanzó en forma adicional, a inicios de mes, un plan de incentivos a los autos que consuman menos combustible y adopten alta tecnología.
Brasil espera inversiones en el sector automotor por US$ 22.000 millones en los próximos tres años, informó recientemente el gobierno. La industria automovilística representa un 20% del PIB industrial de Brasil.
La economía brasileña, la sexta mundial, ha logrado crecer en los últimos años a pesar de la crisis en Europa y la desaceleración en Estados Unidos. Pero este año su economía crecería apenas 1,6% del PIB, según el Banco Central, aunque en el segundo semestre la economía ha comenzado a dar señales de recuperación.