NUEVA YORK.- La campaña electoral para las elecciones estadounidenses de este martes ha costado unos US$ 6.000 millones, lo que la convierte en la más cara de la historia del país.
Tanto el presidente, Barack Obama, el que más ha recaudado, como su rival republicano, Mitt Romney, han recibido casi el mismo dinero en donaciones por separado que lo que recibieron republicanos y demócratas juntos en las elecciones de 2004, estimado en unos US$ 2.700 millones.
Estas cifras proceden de un estudio del Centro para la Política Responsable (CRP), que señala como principal causa de que se hayan disparado las donaciones a la decisión del Tribunal Supremo, que en 2010 eliminó las restricciones a las aportaciones de empresas a campañas electorales implantadas tras el escándalo del `Watergate`.
Este martes los estadounidenses elegirán no sólo a su próximo presidente, sino que también renuevan el Legislativo: está en juego la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 33 de los 100 que componen el Senado.
El Congreso está compuesto por la Cámara de Representantes (con mayoría republicana en la actualidad) y el Senado (controlada por los demócratas).